Bárbara de Regil comparte su experiencia de abuso para inspirar a otras víctimas a romper el silencio.
Bárbara de Regil, reconocida por su papel en “Rosario Tijeras”, ha demostrado ser un símbolo de fortaleza femenina tanto en la pantalla como fuera de ella; En una reciente entrevista para , la actriz compartió un doloroso episodio de su vida: el abuso sexual que sufrió a los 12 años por parte del jardinero de su hogar.
La decisión de hacer pública esta experiencia surgió tras recibir cartas de jóvenes que asistían a sus clases en vivo, quienes compartían sus propias historias de abuso.
“Cuando yo voy a dar mis shows, las clases en vivo… muchas niñas me dan cartas. Hace como siete años leí una carta de una niña en donde me decía que la habían violado entre varios cerca de su casa. Y yo me puse a llorar con la carta, me dejó su teléfono, hablé por teléfono.”
Estas cartas se convirtieron en un catalizador para Bárbara, al darse cuenta del silencio que muchas víctimas enfrentan.
“Otra chavita me escribió que su tío la había violado y que no sabía cómo decirle a su mamá, porque el tío las mantenía y las amenazó. Y yo así que dices: ‘¿Qué es esto que estoy leyendo?’”, relató.
Motivada por el dolor ajeno y el apoyo de su hija Mar, quien la impulsó a contar su historia, Bárbara decidió hablar públicamente para que otras mujeres sepan que no están solas: “Me puse a llorar con Mar y le dije: ‘Es que si supieran que sí puedes pasar eso, ¿qué hago?’ Y Mar… me agarró la cara y me dijo: ‘Mamá, cuenta tu historia.’ Y listo. Solo la conté para que las niñas vean que no están solas.”
La actriz también compartió cómo logró sanar, aceptando que durante años evitaba proyectos relacionados con el abuso debido al dolor que le causaban.
Sin embargo, encontró fortaleza en su pareja Fer y en terapias corporales y actorales, especialmente con el maestro Raúl Quintanilla, quien la ayudó a nombrar a su agresor:
“Ya lo perdoné, dije su nombre. Hace un año que no lo había dicho y no me atrevía. Dije su nombre y me sentí bien con eso. El maestro Quintanilla, que amo y admiro, fue el que me ayudó.”
Con esta valiente confesión, Bárbara de Regil reafirma su compromiso con las mujeres, convirtiéndose en una voz que acompaña y empodera a quienes aún no se atreven a denunciar.