Como ya es bien sabido los centros penitenciarios en Michoacán son vistos como la caja grande de la Secretaría de Gobernación Estatal.

Y es que, aunque muchos no lo crean, se maneja un gran presupuesto en esta coordinación de penitenciarias, como por ejemplo, desde hace varios se tiene años un contrato multimillonario con la empresa denominada “cosmopolitana” la cual sin participar en una licitación siempre ha gozado de adjudicaciones directas en contratos millonarios para proveer los alimentos a todos los ceresos del estado y algunas oficinas de otras dependencias del estado de Michoacán.

Fue apenas en el 2021 cuando Rosa Icela Rodríguez Velázquez, ex titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), denunció que en Michoacán estaba el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 17 en Buenavista Tomatlán, el cual era el segundo más caro a nivel nacional en relación al costo por persona privada de su libertad el cual está en aproximadamente 5 mil 389 pesos por día, lo que lo posiciona por debajo de la Femenil de Morelos, que maneja un costo de alojamiento de 6 mil 634 pesos.

Por otro lado, se escucha en los pasillos de los centros penitenciarios el excesivo cobro de cuotas a los internos, los cuales han denunciado que se cobran diferentes cantidades para poder llevar una “buena” vida dentro del cereso; cobrando entre 10 y 15 pesos diarios a quienes quieran pasar de un bloque a otro, de 20 a 30 pesos diarios a los internos que quieran disfrutar del sol, de 10 a 15 mil pesos mensuales a quienes quieran hacer uso de celular, introducir alcohol u drogas dentro de los ceresos, así como 5 u 8 mil pesos por visitas conyugales; en conclusión, casi una renta mensual por interno de entre 30 a 50 mil pesos mensuales, los cuales por obvias razones son en efectivo y sin factura.

Quienes han llegado de coordinadores al Sistema Penitenciario, han sido criticados por los directores de los ceresos por pedir altas cuotas mensuales las cuales ascienden entre 500 y un millón de pesos por cereso y que tienen que entregar mes a mes al jefe en turno, no bastándoles los jugosos negocios que presuntamente tienen con la empresa encargada de proveer alimentos en los comedores.

Por otro lado, ya ha sido muy cuestionado que quien esté en turno como titular de centros penitenciarios cuenta con al menos un aparato de seguridad de entre 25 y 30 escoltas, los cuales ya han sido denunciados por los vecinos por el alto acoso de su personal a quienes visitan las casas o negocios aledaños a las oficinas ubicadas en la Col. Nueva Chapultepec, en la capital del estado.

También las quejas en los centros penitenciarios han denunciando que no hay suficientes elementos policiacos en los ceresos y que cuando hay alguna situación dentro de los penales no cuentan con suficientes elementos por lo que tiene que recurrir a pedir apoyo a la Secretaría de Seguridad Pública y a la Policía Municipal; todo esto mientras que hay algunos ex coordinadores del Sistema Penitenciario que hoy en día cuentan con hasta 19 escoltas registrados en la policía penitenciaria para protección a ellos y a sus familiares, cabe resaltar que cada uno de los escoltas cobran entre 20 mil y 30 mil pesos mensuales dependiendo el tipo de compensación que tengan costándonos a los michoacanos entre 360,000 y 400,000 pesos mensuales la seguridad de funcionarios que ya no están dentro de la dependencia.