La CIDH denuncia graves violaciones de derechos humanos en Venezuela, destacando una intensa represión post-electoral.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha acusado al gobierno de de implementar una intensa represión tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, que incluyen al menos 25 asesinatos, numerosas desapariciones forzadas de corta duración, aproximadamente 2,000 detenciones arbitrarias, torturas y tratos inhumanos y degradantes en Venezuela.
Publicado por la CIDH, un órgano de la Organización de Estados Americanos (OEA), el informe fue liberado justo tres días antes de que Maduro asuma su tercer mandato como presidente de Venezuela.
‘A lo largo de sus 65 años de trabajo, la Comisión ha sido fundamental en colaborar con la región para abordar dictaduras, golpes militares y serias violaciones a los derechos humanos. Venezuela no es una excepción’, explicó Gloria De Mees, relatora para Venezuela de la CIDH, en declaraciones a EFE.
Terrorismo de Estado
El documento señala que Maduro no solo recurre a ‘prácticas de terrorismo de Estado’ para bloquear la participación de la oposición, sino que también ha establecido una ‘estrategia represiva coordinada para mantenerse en el poder de manera ilegítima’.
Según el informe, esta estrategia se dividió en tres fases: pre-electoral, durante las elecciones y la más intensa, después de los comicios.
Después de las elecciones, se inició la ‘Operación Tun Tun’ como reacción a cerca de 300 protestas detonadas por ‘la percepción de fraude’.
‘Esta operación dejó al menos 25 asesinatos, decenas de desapariciones forzadas breves, unas 2.000 detenciones arbitrarias —incluyendo niñas, niños y adolescentes—, torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, y graves violaciones a las garantías judiciales y la libertad de expresión’, detalla el informe.
Además, se utilizaron tácticas como detenciones masivas y allanamientos sin orden judicial.
Crisis de derechos humanos en el país
La crisis política y la situación de los derechos humanos en el país son, según la Comisión, el resultado de la ‘cooptación total de las instituciones estatales por un régimen que busca principalmente mantenerse en el poder’.
El informe también cuestiona la legitimidad de la reelección de Maduro, citando la falta de transparencia electoral y restricciones a los derechos políticos.
A pesar de las acusaciones de fraude electoral, Maduro está programado para asumir nuevamente la presidencia el 10 de enero, después de ser declarado ganador por el Consejo Nacional Electoral.
‘El 10 de enero será una fecha crucial para el pueblo venezolano y la región. Seguiremos monitoreando de cerca la situación y hacemos un llamado urgente al Estado para que respete y garantice los derechos humanos de todos los venezolanos y restablezca el orden democrático’, concluyó De Mees.
Grave crisis de derechos humanos en Venezuela
La CIDH también ha instado a la comunidad internacional a reconocer la grave crisis de derechos humanos en Venezuela y a mantenerse alerta ante nuevas escaladas represivas, solicitando a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional que presente formalmente un caso por crímenes de lesa humanidad.
Al final del informe, la Comisión enumeró una serie de recomendaciones en áreas como la democracia, la administración de justicia, los derechos políticos, la seguridad ciudadana y la libertad de expresión.