La Corte Suprema de EEUU desestima la demanda de México contra fabricantes de armas, citando falta de pruebas sólidas.
La ha rechazado por unanimidad la demanda civil presentada por el gobierno de México contra los fabricantes de armas estadounidenses, a quienes acusaba de contribuir a la violencia en el país.
“La demanda de México no tiene un alegato plausible respecto a los fabricantes y vendedores de armas que las venden de manera ilegal a los traficantes mexicanos”, señaló la jueza Elena Kagan, representando a la Corte Suprema.
Durante el mandato del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) presentó una demanda contra los fabricantes de armas en una Corte Federal en Boston, Massachusetts, y posteriormente contra vendedores en Arizona.
El gobierno mexicano argumentaba que los fabricantes de armas eran cómplices de la violencia en México, debido al uso de sus productos por parte del crimen organizado y los cárteles del narcotráfico.
En 2021, México sostuvo que la Ley de Protección al Comercio Legal de Armas (PLCAA) no eximía a los fabricantes de responsabilidad por la violencia en México derivada de las armas vendidas a los cárteles.
El gobierno mexicano también alegó que algunos fabricantes diseñan armas semiautomáticas y pistolas de alto calibre según las preferencias de los capos del narcotráfico.
Sin embargo, los nueve jueces de la Corte Suprema respaldaron el argumento de las empresas de armas, indicando que la conexión de daño criminal presentada por México era débil y carecía de pruebas sólidas.
“México no presentó las evidencias de la conexión que argumenta entre las armas fabricadas en Estados Unidos, los vendedores de estas y los cárteles del narcotráfico”, añadió la jueza Kagan en su declaración.