Maravatío-Senguio, Mich.- 19 de julio de 2025.- Una tarde de intensas precipitaciones transformó la cotidianidad de los habitantes de Maravatío y Senguio. La combinación de lluvias torrenciales y una granizada sorpresiva provocó afectaciones severas en zonas urbanas y rurales, dejando calles anegadas, viviendas invadidas por el agua y un salón de eventos parcialmente colapsado.
En Maravatío, la tormenta descargó con fuerza inusitada en cuestión de minutos. Las principales avenidas se convirtieron en ríos lodosos, mientras vehículos y transeúntes quedaron atrapados ante la falta de drenaje suficiente.
Uno de los incidentes más alarmantes ocurrió en pleno centro, donde el techo del Salón de Fiestas “Diamante”, ubicado sobre el Bulevar Leona Vicario, se desplomó en medio de una celebración nupcial.
Por fortuna, no hubo personas lesionadas ni víctimas fatales. No obstante, las imágenes del lugar muestran un panorama desolador: escombros, mobiliario destruido y la fiesta abruptamente suspendida.
Mientras tanto, en el municipio vecino de Senguio, también se reportaron afectaciones significativas. El personal de Protección Civil Municipal detalló que varias viviendas resultaron inundadas debido a su ubicación en terrenos inclinados y de bajo nivel. El agua ingresó a los hogares, arrastrando lodo y piedras, mientras los habitantes intentaban resguardar sus pertenencias como podían.
Canales de riego y caminos rurales también presentaron desbordamientos, lo que podría complicar el tránsito y las labores agrícolas en los próximos días.
Las autoridades locales, en conjunto con la Guardia Civil, desplegaron brigadas para atender las emergencias más urgentes. Equipos de desazolve, limpieza y monitoreo climático continúan activos en las zonas afectadas.
Protección Civil exhortó a la población a mantenerse informada por medios oficiales y a evitar transitar por zonas inundadas, pues las lluvias podrían continuar en las próximas horas.
A pesar de la magnitud del fenómeno, se reporta saldo blanco hasta el momento. Sin embargo, las comunidades afectadas se enfrentan ahora a las tareas de recuperación, limpieza y evaluación de daños materiales. La delegación regional de Protección Civil, con sede en Zitácuaro, permanece alerta ante cualquier nuevo reporte o emergencia.