Morelia, Michoacán
El Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), a través de su vocero Pavel Guzmán Macario, exigió una inversión de al menos mil 500 millones de pesos para la implementación de un plan de justicia que resarza la deuda histórica con las comunidades indígenas del estado.
De acuerdo con Guzmán Macario, este plan de justicia se planteó a autoridades federales acorde al compromiso del plan de justicia para los pueblos indígenas.
Sin embargo, en una reciente reunión con la Secretaría de Gobernación Federal y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), se acordó que los trabajos formales del plan iniciarán en la segunda quincena de enero del próximo año. Este compromiso se oficializará con una visita al estado para dar inicio a las acciones planeadas.
El principal reto, según Guzmán Macario, es garantizar que se asignen recursos suficientes al plan. “La batalla ahorita va a ser por el presupuesto. Queremos que la inversión sea similar a los mil 800 millones de pesos que se han destinado en otros planes de justicia,” explicó.
Además, enfatizó la necesidad de que esta inversión sea independiente del presupuesto directo federal, estatal o municipal.
El vocero del CSIM recordó que las comunidades indígenas han sido históricamente marginadas y que esta inversión representa una obligación para equilibrar las condiciones de vida de los pueblos originarios.