Tijuana, Baja California
Una declaración de emergencia fue emitida este martes 14 de enero por el municipio de Tijuana ante las deportaciones masivas de migrantes que han sido anunciadas por el presidente estadunidense entrante, Donald Trump.
El alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño, reconoció que el municipio, ubicado en la frontera con California, carece de la infraestructura suficiente para atender a los connacionales deportados masivamente.
“Hoy la prevención será la seguridad que tengamos para garantizar las condiciones al momento que recibamos a los hermanos migrantes”, dijo el presidente municipal.
El cabildo en pleno de Tijuana aprobó la medida en sesión extraordinaria para abordar las condiciones de albergues y refugios a menos de una semana de que Donald Trump llegue a la presidencia.
Con la declaratoria, Tijuana busca “coordinar acciones con las autoridades estatales y federales para la atención de la emergencia y la obtención de los fondos federales existentes para este rubro”.
En diciembre pasado el gobierno de México anunció que abrirá 25 albergues oficiales para recibir migrantes que sean deportados en ciudades de Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, Sonora y Baja California.
De esos albergues seis corresponderán a Tijuana y las autoridades ahora buscan sitios para abrirlos, como naves industriales en zonas de maquiladoras. El gobierno prevé crear otros dos en Mexicali.
Los albergues de organizaciones civiles de Tijuana ahora se encuentran saturados y carecen de capacidad y recursos para atender a una población entera adicional de deportados.
Trump planea deportar a once millones de migrantes durante sus cuatro años de gobierno y, según se ha mencionado, el proyecto iniciaría con un millón de deportaciones durante el primer año.