Habría fingido su muerte para vivir en libertad en E.U.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó sobre la detención de Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa, considerado un miembro de alto rango del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y yerno de su líder, Nemesio Oseguera Cervantes, alias «El Mencho».

La captura se realizó el pasado martes en Riverside, California. Según las autoridades estadounidenses, Gutiérrez Ochoa vivía en ese país bajo una identidad falsa tras haber fingido su muerte. Este miércoles, un tribunal federal del Distrito Central de California hizo pública una denuncia penal en su contra por tráfico internacional de drogas y lavado de dinero.

De acuerdo con las investigaciones, Gutiérrez Ochoa, de 37 años, comenzó a trabajar para el CJNG en 2014. Desde entonces, coordinó la distribución de aproximadamente 40,000 kilogramos de metanfetamina y 2,000 kilogramos de cocaína de México a Estados Unidos.

Además, las autoridades señalan que en noviembre de 2021, Gutiérrez Ochoa presuntamente secuestró a dos integrantes de la Marina en México en un intento por conseguir la liberación de Rosalinda González Valencia, esposa de “El Mencho”. Este hecho lo convirtió en un objetivo clave para las autoridades mexicanas, lo que habría motivado su huida a Estados Unidos.

Según documentos judiciales, “El Mencho” pudo haber participado en el plan para simular la muerte de su yerno. Para hacerlo creíble, habría informado a sus asociados que había ordenado la ejecución de Gutiérrez Ochoa por supuestamente mentirle. Este engaño le permitió ingresar a Estados Unidos y vivir en una residencia de lujo en Riverside, adquirida con dinero proveniente del narcotráfico y operado por lavadores del CJNG.

Gutiérrez Ochoa enfrenta cargos de conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína y 500 gramos o más de metanfetamina, con conocimiento de que serían importados ilegalmente a Estados Unidos. También se le acusa de conspiración para lavar dinero generado por las actividades ilícitas del CJNG.

De ser declarado culpable, podría enfrentar una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión y una máxima de cadena perpetua por tráfico de drogas, además de hasta 20 años de prisión por lavado de dinero.