Banxico anunció como riesgos al alza la depreciación cambiaria, disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales, persistencia de la inflación subyacente, presiones de costos, y afectaciones climáticas

Ciudad de México. - El Banco de México (Banxico) rebajó este jueves la tasa de interés al 8.5 %, su séptimo recorte consecutivo y el tercero de 50 puntos base, al considerar que quedó atrás el “episodio inflacionario”, mientras los choques globales se resuelven y le permiten continuar con un ciclo de recortes.

En su anuncio, dentro de las expectativas del mercado, el banco central argumentó “que hacia delante podría continuar con la calibración de la postura monetaria y considerar ajustarla en magnitud similar”.

El banco central mexicano detalló que el entorno inflacionario le permite “seguir con el ciclo de recortes a la tasa de referencia”; aunque aseguró que mantendrá “una postura restrictiva”.

La decisión, aprobada por unanimidad, es el séptimo recorte consecutivo desde la reunión del 21 de marzo de 2024, cuando la Junta de Gobierno redujo la tasa por primera vez desde marzo de 2023 ante mejores expectativas de la inflación.

La medida contrastó con la de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que la semana pasada mantuvo los tipos de interés en el rango del 4.25 % al 4.5 % pese a las peticiones públicas que ha hecho el presidente estadounidense, Donald Trump, de más recortes inmediatos.

Analistas esperaban esta resolución del Banxico tras difundirse el jueves pasado que la inflación general de México escaló al 3.93 % anual en la segunda quincena de abril, con lo que sumó tres meses al alza.

La Junta de Gobierno "reiteró que el combate a la inflación se encuentra en una etapa en la cual se buscará llevarla de los niveles actuales, alrededor de sus promedios históricos previo a la pandemia, a la meta de 3 %".

El banco central mantuvo su pronóstico sobre una inflación general promedio del 3.3 % para el último trimestre de 2025; y advirtió que “se mantiene sesgado al alza” el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación, aunque “ha mejorado conforme los choques globales se han ido resolviendo”.

Banxico anunció como riesgos al alza la depreciación cambiaria, disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales, persistencia de la inflación subyacente, presiones de costos, y afectaciones climáticas.

Además, reconoció que, “ante las tensiones” comerciales por la guerra arancelaria que inició el presidente estadounidense Donald Trump, “las perspectivas económicas globales y las de Estados Unidos en particular se han revisado a la baja”.

Esta fue la tercera decisión del año del banco central mexicano, que anunciará su próxima política monetaria el 26 de junio.