Revelaciones sobre cómo Ernestina Sodi encontró la paz al perdonar a Laura Zapata.

Ciudad de México.-Pocos días después del fallecimiento de Ernestina Sodi, Fernando Isla Salvatori, amigo cercano de la periodista y escritora, informó que Ernestina había perdonado a Laura Zapata antes de su muerte.

La también madre de Camila Sodi, quien tuvo desencuentros con la actriz conocida por sus papeles de villana, realizó un ritual para liberarse del daño causado por su secuestro, en el que Zapata estaba presuntamente involucrada.

“Tuvimos la oportunidad de estar, y sí, por medio de ustedes, me llega a escuchar a Laura Zapata. Hace un mes estuvimos en una piscina, en la Hacienda Sotuta de Peón, mi esposa Laura y yo, escribiéndoles a Laura Zapata y a un hermano con el que tuve alguna diferencia. Y nunca me habló mal de Laura. No me habló jamás mal de sus hermanos”, compartió Isla Salvatori.

Además, mencionó que Ernestina había viajado a España recientemente y, justo antes de regresar a México, envió una nota de voz que compartió con la prensa.

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“Camila estaba haciendo una serie, entonces ella estuvo en Madrid cuidando a sus nietos. Me habló un día antes de regresar a la Ciudad de México. Tengo aquí el video, si lo gustan escuchar, porque es bellísimo. Perdón el audio. Lo sentí hasta como una despedida”, expresó Fernando antes de reproducir la voz de Ernestina.

“Yo sigo en Madrid, señor, casi, con la botifarra y con todo. Pero ya en dos días llego a la ciudad, y luego voy a arreglar mis cosas, y luego no sé cuándo regrese al paraíso”, fueron las palabras de Ernestina. Salvatori añadió que “el paraíso para ella era Mérida, era donde ella encontró su paz”.

Fernando concluyó diciendo que Ernestina vivió sus últimos años muy contenta y en paz.

“Se fue feliz, se fue en paz. No tenía una sola piedra cargando. Ella perdonó a su violador, perdonó a sus secuestradores, perdonó absolutamente a todos, y ahí encontró la paz”.

La relación entre las hermanas Sodi tuvo sus altibajos, especialmente después de que Ernestina y Laura fueran secuestradas. A pesar de las dificultades, Ernestina escribió “Líbranos del mal”, donde detalló el secuestro y sus secuelas.

Las tensiones aumentaron cuando Laura presentó su obra “Cautivas”, lo que llevó a una ruptura definitiva con su familia materna.