Morelia, Michoacán
Con relación a la explosión registrada el miércoles pasado en el templo de San José Obrero, de Coahuayana, la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) dio inicio a la Carpeta de Investigación y emprendió actos diversos en materia pericial.
Derivado del estudio efectuado por los expertos en incendios, se determinó que la explosión se originó por el mal manejo de productos pirotécnicos que, al estar almacenados en un espacio cubierto por láminas metálicas y sin la ventilación adecuada, pudo ocasionar fricción entre los artefactos y generó la explosión que provocó daños al inmueble y objetos diversos.
En apego al protocolo, el agente del Ministerio Público estableció contacto con el párroco Ángel T., quien no se encontraba en el lugar de los hechos, y recabó la entrevista respectiva.
No obstante que por los indicios recabados hasta el momento, se advierte que la explosión no fue producto de una conducta dolosa, la Fiscalía impuso medidas de protección al representante eclesiástico.