La Casa Blanca critica a South Park por su reciente episodio sobre Donald Trump, avivando la tensión política con la serie satírica.

ha manifestado su descontento con el episodio más reciente de South Park, estrenado el 23 de julio, donde el presidente Donald Trump aparece en situaciones absurdas junto a Satanás, con alusiones a la lista de Jeffrey Epstein.

Titulado “Sermon on the Mount”, el episodio se lanza en un contexto de tensiones entre Paramount y el entorno de Trump, exacerbadas por la cancelación de The Late Show con Stephen Colbert, un crítico acérrimo del expresidente.

Mientras Trump protagoniza sus desvaríos, South Park explora otras tramas: Randy Marsh confronta a Jesús, quien intenta tomar control de la escuela primaria, y Cartman enfrenta una crisis emocional debido a la cancelación de su estación de radio favorita, posiblemente aludiendo a la salida de Colbert.

Todo esto ocurre en medio del caos característico del humor irreverente de la serie.

La Casa Blanca respondió rápidamente al episodio, con Taylor Rogers, portavoz de Trump, criticando al programa en la revista Rolling Stone por su “carencia de contenido auténtico”, intensificando el conflicto entre el poder político y la sátira televisiva que South Park ha mantenido desde sus inicios.

“Al igual que los creadores de South Park, la izquierda carece de contenido auténtico y original, por lo que su popularidad sigue en mínimos históricos. Este programa no ha sido relevante durante más de 20 años y pende de un hilo con ideas poco inspiradoras en un intento desesperado por llamar la atención”, expresó Rogers.

Rogers concluyó afirmando: “El presidente Trump ha cumplido más promesas en tan solo seis meses que cualquier otro presidente en la historia de nuestro país, y ningún programa de cuarta categoría puede arruinar la buena racha del presidente Trump”.