El mal de amores guindas desata conflictos entre líderes políticos en Michoacán, afectando alianzas estratégicas y el panorama electoral hacia 2027

Mal de amores guindas

En los pasillos de la sede estatal morenista sufren mal de amores: la ruptura matrimonial con el líder estatal del Partido Verde, Ernesto Núñez Aguilar, trae arrastrando la cobija al dirigente Jesús Mora, quien no logra superar que el legislador federal haya manifestado públicamente sus querencias al senador Raúl Morón Orozco de cara al 2027.

Con la herida abierta, el líder guinda no pierde ocasión en sus ruedas de prensa para arremeter contra quien ha dejado en su lecho profundo hueco, padeciendo el descobijo que produce el abandono y la incertidumbre del amor perdido.

Y como en el desamor el dolor suele nublar la razón, el agobio ha teñido de desesperación los dichos del despechado dirigente, quien herido exige al líder verde no andar placeando su nuevo amor para no afectarle la reputación y la ruta en los próximos dos años.

Aunque en casa chica Núñez haya optado por nueva querencia, sabe que ésta sea cual sea, seguirá vestida de guinda por ser color que le garantiza dote para rato. El tucán tiene claro que optar por nuevas tonalidades en las siguientes elecciones sería suicidio político que afectaría a toda la descendencia verde en el estado, tan acostumbrada ya a las diputaciones locales y federales, alcaldías y cargos estatales logrados por décadas bajo la lógica de las rémoras.

La telenovela guinda es la que mantiene la atención de las audiencias, ya que las que protagoniza la oposición prácticamente pasan desapercibidas a pesar de que sus protagonistas echen mano de circo, maroma y teatro para hacerse notar, ejemplo claro se vive en el PRI con su dirigente estatal, Guillermo Valencia Reyes, a quien sólo le falta desnudarse buscando llamar la atención.

Doble moral

Los diputados locales evidenciaron su doble moral esta semana al prohibir las corridas de toros en Michoacán, midiendo con distinta vara el maltrato animal: para ellos los toros sufren más en la fiesta brava que los gallos al enfrentarse en las peleas, para los legisladores, las corridas de toros son una barbarie y las peleas de gallos una tradición.

La lógica fue política al prohibir las corridas de toros, al sumar dividendos y simpatías entre los animalistas que por años exigieron su abolición. Y como la fiesta taurina ya no representa negocio de mayor calado como antaño, era más el beneficio político que su costo, no así con las peleas de gallos, que continúan representando jugosos dividendos en Michoacán y México.

De todo se vio en la sesión, incluso entre los diputados que votaron en abstención, hubo uno taurino que no quiso votar en contra, sacrificando sus convicciones por intereses políticos. ¡Qué valiente! Ahora puede dormir tranquilo sabiendo que su pasión por los toros fue sacrificada en el altar de la conveniencia política.

En franca campaña por la Fiscalía

Algo que llamó la atención esta semana fue la campaña en redes sociales que desplegó el titular del Secretariado Ejecutivo de seguridad pública de Michoacán, César Erwin Sánchez Coria, para posicionarse como “el mejor perfil” para encabezar la Fiscalía General del Estado.

El cargo no se encuentra acéfalo aún y ya el funcionario anda desesperado en campaña para ocuparlo. Lo curioso es que nadie sabe, nadie supo quiénes son los otros perfiles que aspiran a esa posición como para que Sánchez Coria se auto designe como el mejor perfil. Hay quien se pregunta: si ese es el mejor, ¿cómo estarán los peores?

Sin duda el funcionario sabe o intuye quién o quiénes son los otros nombres con posibilidades para el cargo en caso de que éste quede acéfalo, de ahí su apremio para posicionarse. Habrá que esperar para conocer quienes engordarán la pasarela que en su caso se instale en el Congreso de Michoacán para contender por la silla maldita en la aplicación de la justicia.