Morelia, Michoacán, 12 de marzo de 2025.- México falló en su intento de quedar excluido del arancel de 25% a las importaciones estadounidenses al acero, aluminio y productos derivados de ambos metales originarios de todo el mundo.
Estas tarifas entrarán en vigor al comenzar el 12 de marzo, hora de Washington, DC (10 de la noche hora de México), en cumplimiento de una serie de órdenes ejecutivas del presidente Donald Trump.
Para evitar los aranceles referidos, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, mantuvo negociaciones en Washington con sus contrapartes estadounidenses, sin que tuviera éxito, al menos respecto a su entrada en vigor.
En las últimas horas, Trump mantuvo una fuerte fricción con Canadá; la Casa Blanca descartó la excepción a Australia, y los resultados de las negociaciones de Ebrard se esperaron sin respuesta hasta el final.
Cuando en su primer mandato Trump impuso aranceles de 10% a las importaciones estadounidenses de Aluminio y de 25% a las de acero, sólo tres países lograron ser excluidos, sin cupos o expresamente en forma temporal: México, Canadá y Australia,
El portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, confirmó en un comunicado que los aranceles entrarán en vigor a partir de la medianoche del miércoles, sin exenciones para ningún socio comercial de Estados Unidos.
La medida tendrá un impacto inflacionario en una amplia variedad de productos, desde autos y electrodomésticos, hasta tubos y estructuras para la construcción, en el caso del acero; y latas, puertas y ventanas, lo mismo que paneles solares y casi todo tipo de vehículos, en el caso del aluminio.
Con base en lo que ha ocurrido en situaciones similares anteriores, se espera que la respuesta de México se anuncie este miércoles por la presidenta Claudia Sheinbaum en la conferencia por la mañana en Palacio Nacional.
Considerando los metales y sus derivados abarcados y los datos de las importaciones estadounidenses de 2024, China tendrá el mayor impacto arancelario, con un comercio potencialmente afectado de 38,514 millones de dólares, seguida de México (34,830 millones) y Canadá (34,144 millones).
Las cifras de las exportaciones mexicanas al mercado estadounidense se desglosan así: acero (3,499.9 millones de dólares), derivados de acero (8,042.8 millones), aluminio (396.9 millones) y derivados de aluminio (22,890.3 millones).
De hecho, México fue el país que más exportó derivados de aluminio a Estados Unidos en 2024, tomando en cuenta los productos abarcados en la órden de Trump.
Sin embargo, ese potencial impacto sería menor en cierta medida por una cláusula incluida en las proclamas de Trump. De acuerdo con las órdenes ejecutivas 10895 y 10896 del 10 de febrero de 2025, para los productos derivados, los aranceles de la Sección 232 se aplicarán sólo al contenido de acero o aluminio del producto derivado y no se aplicarían a los productos derivados procesados en otros países utilizando acero o aluminio que fue “fundido y vertido” (acero) o “fundido y moldeado” (aluminio) en los Estados Unidos.
Una precisión más: las listas de productos derivados del acero y del aluminio contienen algunas duplicaciones (por un total de aproximadamente 6,500 millones de dólares en importaciones en 2024).
La Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 autoriza al Presidente a imponer restricciones comerciales, como aranceles o cuotas, si el Secretario de Comercio determina, tras una investigación, que las importaciones de un bien “amenazan con perjudicar” la seguridad nacional de Estados Unidos.
En 2018, el Presidente Trump proclamó un arancel de 25% sobre el acero y un arancel de 10% sobre las importaciones de aluminio en virtud de la Sección 232.
Durante las administraciones de Trump y Biden, Estados Unidos negoció exenciones para algunos socios comerciales estadounidenses y otorgó exclusiones específicas para cada entidad, así como Exclusiones Generales Aprobadas (GAE, por su sigla en inglés) aplicables a cualquier importador.
El 10 de febrero de 2025, el presidente Trump realizó cambios a los aranceles de acero y aluminio de la Sección 232, incluyendo aumentar los aranceles de aluminio de 10 a 25% a partir del 12 de marzo de 2025, eliminar todas las exenciones de país tanto para acero como para aluminio a partir del 12 de marzo de 2025 y ampliar el alcance de los productos cubiertos por los aranceles.
Trump ordenó asimismo al Secretario de Comercio que termine todas las GAE existentes a partir del 12 de marzo de 2025, con otras exclusiones de productos para “permanecer vigentes hasta su fecha de vencimiento o hasta que se importe el volumen del producto excluido, lo que ocurra primero”.
Ven cambio de modelo
A pocos minutos de que entraran en vigor los nuevos aranceles, el subsecretario de Comercio Exterior Luis Rosendo Gutiérrez publicó y al poco tiempo borró un post en la red social X en el que opinó que Estados Unidos regresó al “proteccionismo comercial” por razones de seguridad nacional.
Gutiérrez participó, junto con el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, en las negociaciones presenciales en Washington para tratar de evitar que se aplicara a México el arancel de 25% a las importaciones estadounidenses de acero, aluminio y los derivados de ambos metales originarios de todo el mundo.
“Los viajes a Washington DC en las últimas semanas me dejan claro el regreso del proteccionismo comercial. Así nació, y con aranceles que alcanzaban hasta 50%, financió el presupuesto público hasta los inicios del siglo XX”, escribió Gutiérrez en un mensaje enviado a través de Twitter, que luego borró de su cuenta.
En ese mismo mensaje, el funcionario argumentó esto: “Es muy importante entender que la imposición de aranceles (tariffs), no es un tema contra México, sino un instrumento utilizado por dentro de un nuevo diseño comercial mundial en donde la variable más (sic) relevante no es precio, ni competitividad, sino seguridad económica. Eso cambia todo el modelo”.