Poco antes del ataque había pedido ayuda a las autoridades, pero no la atendieron.

La región Montaña de Guerrero fue escenario de un brutal feminicidio el lunes, cuando Herminio “N”, un policía, fue detenido tras asesinar a su esposa, Leuteria Reyes Benito, de 32 años, con al menos 30 puñaladas en el municipio de Alcozauca.

Según testimonios, la tragedia ocurrió tras una pelea en la que Herminio golpeó a Leuteria antes de apuñalarla repetidamente. Posteriormente, el hombre huyó, pero fue detenido más tarde por las autoridades locales.

Leuteria, madre de tres hijos y policía de tránsito en el municipio, había solicitado apoyo previo debido a la violencia física y el acoso que sufría por parte de su ex pareja, quien también es el padre de sus hijos.

Sin embargo, según colectivos como Montaña Feminista, las instancias municipales, incluida la Dirección de Atención a la Mujer, ignoraron sus denuncias y no le brindaron el respaldo necesario.

Primeros reportes indicaron que poco antes del ataque, Leuteria había pedido ayuda a la Dirección Municipal de la Mujer, ya que sufría de violencia por parte de su ex pareja, lamentablemente, le negaron al atención que solicitaba.

Este caso ha generado una fuerte reacción social y política. La Comisión de Derechos Humanos señaló la inacción de las autoridades municipales, calificándola como cercana al encubrimiento.

Por su parte, el presidente municipal, Crispín Agustín Mendoza, reconoció la gravedad del problema de violencia contra las mujeres en la región pues en sus palabras mencionó que «desafortunadamente en nuestra región hay mucho abuso a las mujeres», lamentó el feminicidio y aseguró que el caso no quedará impune.

Fuente: HERALDO