Protestas en Florida contra “Alligator Alcatraz”, resaltando su impacto ambiental y social en los Everglades.
Cientos de ambientalistas, comunidades indígenas y activistas se unieron este sábado para protestar contra la inminente apertura de la cárcel migratoria “Alligator Alcatraz” en Florida. Según el gobernador Ron DeSantis, el centro podría comenzar a operar el martes, con capacidad para retener hasta tres mil migrantes.
Los manifestantes se reunieron en el Parque Natural de los Everglades, un área de humedales y pantanos al oeste de Miami, para expresar su preocupación por el impacto ambiental que esta instalación podría tener en las 36 especies nativas de animales y plantas en peligro de extinción.
“Esta ‘estafa’ nos costará 450 millones de dólares y arruinará nuestros preciosos Everglades”, “continuar con el ‘Alligator Alcatraz’ es criminal”, “estos son campos de concentración en tierras indígenas”, rezaban algunos de los carteles que portaban.
La protesta se intensificó después de que el programa “Fox and Friends” transmitiera un recorrido por la zona junto a DeSantis, quien indicó que el centro de detención, construido en un aeropuerto abandonado, podría comenzar a recibir migrantes a partir del martes.
Los activistas señalaron las condiciones “inhumanas” que enfrentarían los detenidos, expuestos al calor “extremo” del verano en Florida, a huracanes y a fauna como caimanes y serpientes.
“Tenemos que abogar por todos nosotros”, dijo Betty Osceola, una de las líderes de la protesta y miembro del pueblo indígena mikasuki que habita la región. “Busquen en su corazón para rezar por todas estas personas detenidas para que puedan volver a ser humanas otra vez”, agregó.
La rápida construcción de “Alligator Alcatraz” sorprendió a los ambientalistas, ya que el fiscal general de Florida, James Uthmeier, ofreció al ICE retener allí hasta mil migrantes inicialmente a partir del próximo mes.
Por esta razón, Friends of the Everglades y el Centro para la Diversidad Biológica presentaron una demanda para detener el proyecto, argumentando que se tomó la decisión sin realizar una evaluación ambiental, como exige la Ley de Política Ambiental Nacional.
El nombre del lugar hace referencia a los caimanes de Florida y a la histórica prisión de Alcatraz, que el presidente Donald Trump ordenó reabrir en la bahía de San Francisco. La instalación se está construyendo en un área de más de 100 kilómetros cuadrados.
El gobernador afirmó que el estado enfrenta una “emergencia” que justifica la construcción de “Alligator Alcatraz” y otro centro de detención migratorio anunciado recientemente en un campo de la Guardia Nacional al suroeste de Jacksonville, lo que permitiría a Florida albergar hasta cinco mil migrantes en total.
