Morelia, Michoacán, 12 de diciembre de 2024.- Las posadas navideñas son una tradición de gran arraigo en México, mismas que nos recuerdan el peregrinaje de María y José en busca de un lugar para el nacimiento de Jesús, por lo que, para reafirmar el sentido religioso de esta celebración, podemos hacer el rezo del Santo Rosario durante los nueve días en que se realizan.
Rezar el Santo Rosario en cada una de las posadas navideñas nos ayuda a preparar el corazón para la Navidad, a través de la meditación de los misterios y del acompañamiento a la Sagrada Familia en su peregrinar, reflexionando especialmente en la llegada de Jesús, nuestro Salvador.
Asimismo, mediante el rezo del Rosario fomentamos la unión espiritual en torno a María, fortalecemos nuestra fe y alentamos el espíritu de generosidad que necesitamos alimentar no sólo en esta temporada, sino durante todo el año.
Por esta razón, publicamos para ti el “Rosario para las Posadas”, con intenciones y jaculatorias.
En cada primer Misterio:
Por la conversión del mundo.
María: Ruega por nuestra conversión y la de todo el mundo. Que no nos dejemos seducir por lo comercial, lo falso, lo superficial. Que no olvidemos que Jesús es la razón de la Navidad.
En cada segundo Misterio:
Por las familias.
María: Ruega por todas las familias. Que en esta Navidad haya en entres sus miembros comprensión, armonía, reconciliación y unidad.
En cada tercer Misterio:
La defensa de la vida.
María: Ruega para que la ternura del Nacimiento del Niño Jesús mueva a todas las personas a defender la vida humana desde su concepción hasta su fin natural.
En cada cuarto Misterio:
Por los necesitados.
María: Ruega para que en esta Navidad nadie sufra hambre, sed, frío, soledad. Que sepamos ver a Jesús en los necesitados, amarlo y remediar su necesidad.
En cada quinto Misterio:
Por la paz.
María: Ruega para que reine la paz en esta Navidad, sobre todo en los corazones de los líderes de las naciones, para que cesen las guerras, la violencia, las injusticias, las persecuciones.
Jaculatorias para decir al final del Gloria al Padre en cada Misterio:
María, Madre de gracia, Madre de Misericordia, en la vida y en la muerte, ampáranos, gran Señora.
Oh Jesús mío, líbranos del fuego del Infierno. Lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tu Misericordia.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Santa María, Madre del Niño Jesús, pídele que nos colme de Su Amor y de Su Luz. (CON INFORMACIÓN DE: DESDE LA FE)