Con un lleno total en el Lienzo Charro de Morelia transcurrió la “Charreada con causa” en beneficio y en honor de las niñas y niños con cáncer de Michoacán
Fabio Alejandro Rosales Coria
Con un lleno total en el Lienzo Charro de Morelia transcurrió la “Charreada con causa” en beneficio y en honor de las niñas y niños con cáncer de Michoacán, ayer 30 de septiembre. Los ojos voltearon de “La Monumental” al Lienzo Charro de Morelia, la catedral de la charrería moreliana. Dicho en otras palabras, la gente se volcó a la fiesta de la charrería, que transcurrió en medio de un ambiente de fiesta, música, canciones, toros, caballos, jinetes, lazos y suertes.
Lalita García Pérez, presidenta de la Fundación Dona Arte, acompañada de Gaspar Hernández, del centro histórico, y de José Murguía, director de la Clínica Poniente del Ayuntamiento de Morelia, se dijo emocionada por el lleno del Lienzo Charro. Añadió que la michoacana es una sociedad solidaria con las grandes causas y máxime cuando de apoyar la construcción de un Centro de Atención Integral a la Infancia con Cáncer se trata. Así pues, centenares de morelianos y michoacanos aplaudieron a cada uno de los equipos charros y de escaramuzas, quienes deleitaron por toda la tarde -la tarde más moreliana del año- al público que apoyó la causa de las niñas y niños con cáncer. Desde el jineteo, piales, manganas, terna y coleadero, entre otras suertes, hicieron las delicias del público por parte de los equipos charros mientras que los equipos de escaramuzas hicieron gala de su destreza y precisión para trabajar en equipo y lograr un entendimiento entre la jinete y su caballo y brindar un espectáculo digno de una de las mejores tradiciones del mexicano como es la charrería.
La parte emotiva que arrancó los aplausos del respetable fue cuando una voz proveniente de un chiquillo rapado, con evidente padecimiento de cáncer, en medio del ruedo y arropado por su familia, charros, escaramuzas, autoridades y Lalita Pérez, lanzó un grito a los asistentes para agradecer su asistencia, su cooperación y su entrega en favor de muchas y muchos niños, que, como él, se beneficiarán con la aportación económica que esta tarde realizaron. Su palabra “gracias” hizo estremecer a la concurrencia y al mismo tiempo recordar que la solidaridad entre las personas es un valor que emerge en medio de la adversidad y que entre las y los mexicanos es todavía aun más alta dicha característica porque cuando se trata de apoyar a menores con alguna patología como la oncológica, las manos se entrelazan para suplir la carencia de medicamentos, de quipo o de infraestructura médica hospitalaria, para llevar una luz dentro del túnel de la desesperanza por la cual transitan muchas familias michoacanas con alguien con cáncer.
Gracias deveras a la Asociación de Charros de Morelia y a los equipos participantes. Otro de los atractivos fue la voz cristalina y armoniosa de nuestra querida amiga Karla Elisa, quien ofreció tres melodías que hicieron corear y aplaudir a los asistentes, previo al zapateado del jarabe tapatío de la Reina de los Charros de Morelia Farida González acompañada de su señor padre. En fin, se trató de una fiesta moreliana llena de color y tradición ecuestre que calmó -no olvidó- los ánimos populares por aquello de la suspensión de la tauromaquia un día antes. Pero por lo pronto y antes que se me enojen por el siguiente comentario, nuestro llamado es a disfrutar de la charrería con caballos de verdad, no vaya a ser que al paso que vamos, en un futuro miremos que salgan charros montados en caballos de palo corriendo a todo galope por el Lienzo Charro de Morelia.
CRONISTAS. Los cronistas michoacanos se reunieron este fin de semana anterior en Zinapécuaro donde la anfitrionía del ícono del cronismo michoacano, Omar Tapia, hizo que los asistentes se llevaran a sus pueblos de origen un pedazo de pan, del barro hecho artesanía y en los oídos el canto y la música local que cimbró los sentidos. Como siempre, con una elocuencia digna de los mejores tribunos de la historia, el presidente de la Asociación de Cronistas por Michoacán, el maestro en historia Arturo Villaseñor Gómez, dejó establecido que la historia de los pueblos debe ser contada por aquella gente que gusta de indagar, descubrir, difundir y narrar los pasajes más hermosos, la gastronomía, los lugares y sitios de interés y el actuar de sus grandes mujeres y hombres en todos los municipios michoacanos, como una forma de construir una fuerte identidad entre las y los michoacanos. Destacada actuación de la alcaldía de la tierra de los balnearios, de la cuna del astronauta José Hernández y del general Félix Ireta.
DESPEDIDA. Por cierto, de manera sorpresiva, nuestro amigo cronista Carlos Reyes Galván fue despedido con el mayor de los aplausos porque llega al término de su vida laboral en el Instituto Nacional de Antropología e Historia, dentro el Museo Regional Michoacano. Saludos a nuestro dilecto amigo, así como a su esposa Liz Macedo, también integrante de Cronistas por Michoacán
DESATENCIÓN. El alcalde Charo, un tal Molinero, creo, dejó esperando más de una hora y sin recibir, bajo el pretexto de ser la hora del almuerzo -con un menú compuesto por enormes platos de enchiladas- a nuestro dilecto y fino amigo, el historiador Mauricio Armando Escobar Olmedo. Éste llegó con una selecta obra literaria que tiene que ver con los agustinos para ser ofrecida a la alcaldía, sin costo alguno de por medio, para que pudiera ser presentada en dicho histórico lugar, pero como ya le conté al inicio lo que debería ser el final, pues nuestro importante historiador michoacano se devolvió a Morelia con su libro bajo el brazo en espera de un mejor lugar donde pueda presentar su obra.
COMER GALLO. Y como parece que ayer por la noche he comido gallo, ya encarrerado, le diré que en las próximas semanas y con motivo del Día de la y del Médico, estos personajes serán objeto de toda clase de homenajes, festejos, comidas, buenos deseos y mejores parabienes -pero sin regalo de por medio- por parte de quienes no terminando el puesto que ocupan, cual monochangos en liana que van y vienen de uno a otro puesto de elección popular, querrán escuchar los consejos acerca del tema de la salud, de quienes el resto de año están olvidados por Dios y por el Diablo. Ya veremos de qué cuero sale más correa.