Esta plaga afecta directamente el hábitat natural de la mariposa monarca, cuya supervivencia depende en gran medida de la salud del bosque que habita durante su proceso de hibernación
Ashley Rodríguez / La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán. - En el bosque Sierra Chincua se registró un monitoreo y saneamiento de aproximadamente 2.5 hectáreas afectadas por plagas forestales, entre las cuales destaca el gusano barrenador.
Aunque las autoridades mencionan que las plagas han ido disminuyendo en los últimos años gracias a los esfuerzos coordinados, el combate contra estas amenazas continúa siendo fundamental para mantener el equilibrio ecológico de estas áreas naturales protegidas.
"El año pasado, en el caso del Bosque Sierra Chincua, no vimos la necesidad de atender plagas. Este año sí tuvimos que sanear una parte, muy mínimo"
Además del gusano barrenador, otras plagas como los coahuiltos han sido identificadas y controladas en los últimos años.
"Se atendieron 2.5 hectáreas. Las plagas eran de coahuiltos y barrenador"
Gusano barrenador y coahuiltos
El gusano barrenador es una larva que se alimenta del interior de los árboles de oyamel, debilitando su estructura y, en casos severos, provocando la muerte de los árboles. Esta plaga afecta directamente el hábitat natural de la mariposa monarca, cuya supervivencia depende en gran medida de la salud del bosque que habita durante su proceso de hibernación.
Por su parte los coahuiltos son una problemática agrícola que invade hojas y tallos de las plantas, causando desde daños parciales hasta la destrucción completa de plantaciones.
Silvia Hernández, encargada de la Dirección de la Reserva de la Mariposa Monarca, informó que la reserva abarca más de 56,000 hectáreas y está compartida entre dos estados y ocho municipios, lo que hace indispensable la coordinación interinstitucional para la conservación efectiva.
"Hemos estado atendiendo este fenómeno y lo hemos estado combatiendo"
Cabe recordar que desde inicios de 2021, con el pronóstico de sequía, autoridades ambientales advirtieron el riesgo de repunte de las plagas forestales en todas las regiones del estado como manifestación del cambio climático.
El aumento en la temperatura, los efectos colaterales de los incendios y las lluvias pausadas se sumaron a la tendencia que se de los efectos de degradación ambiental de los bosques Michoacanos.
A su vez, en años pasados se han detectado cientos de hectáreas de bosques plagados de distintos tipos de enfermedades, lo que ha derivado en acciones de contención como el retiro de las especies contaminadas y tratamientos a reservas forestales completas.