El dueño de Amazon rentó toda una isla para dar el “sí acepto”.
El fundador de Amazon, Jeff Bezos, y la expresentadora Lauren Sánchez sellaron este viernes su unión con una ceremonia simbólica en la exclusiva isla de San Giorgio Maggiore, en Venecia, en medio de un impresionante despliegue de seguridad y la presencia de cerca de 200 invitados de alto perfil.
Aunque la pareja ya se había casado legalmente en Estados Unidos, el evento en Italia fue el punto culminante de tres días de celebraciones. Entre los asistentes figuraron celebridades como las hermanas Kardashian, el actor Orlando Bloom, la reina Rania de Jordania, Bill Gates, Tom Brady e Ivanka Trump. Muchos de ellos llegaron en aviones privados y yates de lujo.
Inicialmente, la boda estaba planeada en la histórica Scuola Grande della Misericordia, pero fue reubicada por motivos de seguridad y logística en la isla de San Giorgio, ubicada frente a la plaza de San Marcos. La zona fue completamente blindada con controles terrestres, fluviales y aéreos, sistemas anti-drones y presencia policial reforzada.
Tras el intercambio simbólico de anillos, los festejos incluyeron un espectáculo de fuegos artificiales sobre la laguna veneciana y un concierto a cargo del cantante Matteo Bocelli. Para este sábado, está prevista una fiesta final con las actuaciones de Elton John y Lady Gaga.
El enlace no estuvo exento de controversia. Diversos grupos de activistas protestaron en la ciudad con pancartas, disfraces y figuras satíricas en contra del magnate. La elección de un lugar sin residentes como San Giorgio fue vista por algunos sectores políticos locales como una manera de evitar mayores tensiones con la población veneciana.
“El lugar garantiza seguridad y minimiza los inconvenientes para la ciudadanía”, afirmó Marco Gasparinetti, concejal de la lista cívica “Terra e Acqua”, quien había sugerido la isla como sede del evento.
La boda entre Bezos y Sánchez, marcada por el lujo y la discreción, refuerza la creciente tendencia de celebraciones multimillonarias en enclaves históricos europeos, no exentas de críticas sociales y medioambientales.
Fuente: ARISTEGUI NOTICIAS