Ciudad del Vaticano

Más de un millar de católicos LGBT+ y sus familiares realizaron este fin de semana una peregrinación al Vaticano en el marco del Año Santo, lo que ha sido considerado por los expertos como una “señal importante” encaminada a lograr una mayor diversidad en la Iglesia Católica.

Mil 400 personas, procedentes de una veintena de países, respondieron a la invitación de la asociación italiana La Tenda di Gionata (La tienda de Jonatán) para participar en el Jubileo de la Iglesia, que se organiza cada 25 años.

Aunque no está prevista ninguna audiencia privada con el Papa León XIV, es la primera vez que se registra una peregrinación de este tipo en el calendario oficial del año jubilar.

Detrás de una cruz con los colores arcoíris, los participantes caminaron por la tarde por la principal arteria que lleva hacia el Vaticano para cruzar la “Puerta Santa” de la imponente basílica de San Pedro.

“Es una señal realmente importante para nosotros el sentirnos más incluidos en la Iglesia”, confía Hugo, franco-quebequés, quien prefiere no dar su apellido por razones de confidencialidad.

Hugo espera que esta señal “permita a personas que están a medio camino animarse a ser más acogedoras con los homosexuales dentro de la Iglesia”.

Desde su elección en 2013 hasta su muerte en abril pasado, el Papa Francisco, ferviente defensor de una Iglesia abierta a “todos, todos, todos”, multiplicó los gestos de acogida hacia la comunidad LGBT+, sin hacer evolucionar la doctrina.

Su decisión a finales de 2023 de abrir la posibilidad de bendiciones a las parejas del mismo sexo provocó una fuerte oposición en los sectores conservadores, especialmente en África.

En 12 años de pontificado, el papa Francisco “desdramatizó el término homosexualidad dentro de la Iglesia y ya no es una mala palabra. Eso es una puerta abierta a muchas otras evoluciones”, afirmó, finalmente, otro miembro de la comunidad LGBT+.

Con información de Excelsior.