Las niñas se ven afectadas de forma «desproporcionada», pues «la escasez de agua dificulta el manejo de la higiene menstrual y aumenta el riesgo de infecciones»

Ciudad de Panamá. La crisis del clima afecta de manera «desproporcionada» a las niñas en América Latina y el Caribe, según un nuevo estudio de la ONG global Plan International, que hace un llamado a que en las negociaciones climáticas como las que se desarrollan en la COP30 de Brasil «se asuman mayores compromisos para garantizar que la niñez ocupe un lugar central en las políticas y decisiones» sobre la materia.

El estudio «Infancias y crisis climáticas en América Latina y el Caribe», cuyas conclusiones difunde este miércoles Plan, se realizó entre mayo y julio de 2025 en Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, Perú y República Dominicana,

Evidencia que la crisis climática está agravando la desnutrición infantil, la exposición a enfermedades transmitidas por el agua como el cólera, interrupciones prolongadas en la educación y un aumento de la violencia, incluida la violencia basada en género, según explica la ONG.

Las niñas se ven afectadas de forma «desproporcionada», pues «la escasez de agua dificulta el manejo de la higiene menstrual y aumenta el riesgo de infecciones» también «refuerza que los roles de género a menudo asignan a las niñas la responsabilidad de recoger agua durante los periodos de escasez, lo que las expone a mayores riesgos de violencia sexual».

La crisis climática refuerza además los roles de género tradicionales y aumenta el riesgo de matrimonio infantil, de acuerdo con el informe de Plan, elaborado en base a datos de financiamiento climático, grupos focales y entrevistas.

«Muchas veces los padres tienden a sacar de la escuela primero a las niñas, entonces las niñas dejan de estudiar para poder atender a la familia, como cocinar y cosas así», expresa una adolescente ecuatoriana citada por Plan International.

La organización hace un llamado a los gobiernos y a la comunidad internacional para que adopten acciones decisivas en la COP30 que se celebra en Belém, Brasil, pues la «justicia climática implica garantizar que las niñas y adolescentes puedan participar, adaptarse y liderar soluciones ante la crisis climática», como expresa en un comunicado la directora ejecutiva de Plan International Brasil y delegada en la cita de la ONU, Cynthia Betti.

«Sin embargo, las delegadas jóvenes han enfrentado barreras significativas para acceder a espacios como la COP, debido al alto costo de participación y al número limitado de acreditaciones. No basta con reaccionar ante las emergencias: debemos transformar la forma en que se toman las decisiones y se distribuyen los recursos, asegurando una inclusión real, no meramente simbólica», añadió Betti.