Ciudad de México, 12 de diciembre de 2024.- En su segundo y último informe de labores como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, abordó temas cruciales sobre la independencia del Poder Judicial y la protección de los derechos humanos en México.
Sin la presencia de representantes de los poderes Ejecutivo y Legislativo, la ministra presidenta advirtió que “los derechos humanos están en riesgo permanente cuando el poder no puede ser contenido, frenado y controlado”.
En ese sentido, enfatizó que uno de los objetivos principales de un Poder Judicial autónomo es garantizar dichos derechos.
Al referirse a la reforma judicial impulsada por la administración de la Cuarta Transformación, Piña Hernández señaló que se está innovando a partir de “una narrativa falsa, infundada, pero repetida tan consistentemente que ha parecido convertirse en verdad”.
Agregó que, en este contexto, las apelaciones a las emociones, creencias y sentimientos han tenido más peso en la formación de opiniones públicas y políticas que los hechos verificados.
Si bien reconoció la necesidad de una reforma al Poder Judicial, Norma Piña subrayó que no se puede optar por “la salida fácil”.
Resaltó que ninguna falla justifica eliminar de tajo la carrera judicial ni establecer un sistema que, según la experiencia, no contribuye a mejorar la impartición de justicia, sino que la politiza.
“La reforma judicial no es una historia de vencedores o vencidos. Todo demócrata desea lo mejor para su país”, afirmó la ministra.
Finalmente, Piña Hernández expresó que la frase ‘sí se pudo’ sólo será válida cuando los resultados del nuevo sistema demuestren plenamente su efectividad para proteger los derechos de los ciudadanos. (CON INFORMACIÓN DE: SIETE 24)