Pirámide antigua descubierta en el estado de Hidalgo, durante la construcción de la carretera federal Pachuca-Huejutla
Hidalgo.- En México continúan los descubrimientos arqueológicos significativos. Recientemente se reveló una pirámide de 1,375 años en Hidalgo durante la construcción de la carretera federal Pachuca-Huejutla. Este templo se suma a las evidencias de las antiguas culturas de la región.
La pirámide está vinculada con el señorío Metzca, una cultura prehispánica de la zona, y se sitúa en el asentamiento de San Miguel, cerca del pueblo de San Miguel Metzquititlán. Conocida como Estructura 1, es el décimo montículo descubierto en la zona y está bajo la custodia del INAH para futuros estudios sobre el patrimonio cultural de Hidalgo.
El descubrimiento, anunciado en junio de 2024, ha permitido que la Secretaría de Cultura realice trabajos de rescate arqueológico en un complejo que incluye cinco sectores y diez montículos. La pirámide es parte de este extenso conjunto de construcciones.
Hidalgo ha sido hogar de diversas etnias como chichimecas, otomíes, aztecas y toltecas. El centro ceremonial de Tula es uno de los más destacados, pero Hidalgo cuenta también con otros sitios como Xihuingo, Huapalcalco y Pañhú, que muestran la riqueza histórica de la región.
Los investigadores creen que el señorío Metzca construyó la pirámide, datada entre los periodos Epiclásico y Posclásico Tardío. Durante las excavaciones se han recuperado más de 150 artefactos, incluyendo cerámica y piezas de carbón, lo que sugiere que antes no se conocían restos de civilizaciones prehispánicas en esta área de Hidalgo.
El INAH ha instalado un muro de mampostería para proteger la pirámide y ha utilizado fotogrametría aérea para su estudio. Además, se han analizado muestras de los materiales de construcción para obtener más información sobre este importante descubrimiento.
El INAH también está trabajando para fomentar la conciencia arqueológica en México, destacando la importancia de estos hallazgos para entender nuestro pasado. Sin embargo, se enfrenta a desafíos financieros, ya que para 2025 su presupuesto podría reducirse hasta en 45%, lo que podría afectar la investigación en este y otros sitios arqueológicos.