Una operación coordinada entre fuerzas federales culminó con el desmantelamiento de una red criminal de gran alcance dedicada al robo y comercialización ilegal de combustibles. El despliegue simultáneo en Ciudad de México, Estado de México y Querétaro derivó en la captura de 32 presuntos integrantes del grupo, incluidos sus principales líderes.
De acuerdo con el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, la acción fue resultado de seis meses de labores de inteligencia, seguimiento aéreo y terrestre, así como vigilancia en puntos estratégicos donde operaban tomas clandestinas.
Como parte del operativo, las autoridades ejecutaron 12 órdenes de cateo en diversas localidades, incluyendo Tlalpan (CDMX), San Juan del Río (Querétaro), y varios municipios mexiquenses como Ecatepec, Jilotepec y Polotitlán.
Durante los cateos, se incautaron bienes y recursos que revelan la magnitud de la estructura criminal: 48 vehículos algunos de lujo y blindados, 21 tractocamiones, 14 semirremolques, 8 pipas y 5 remolques, 36 armas de fuego, más de 16 millones de pesos en efectivo, drogas, medicamentos controlados y documentación apócrifa; incluyendo 12 inmuebles utilizados como centros de operación y resguardo.
Además, se localizó una bodega con animales exóticos, entre ellos un jaguar, un cachorro de león, dos monos araña y 13 caballos, los cuales quedaron bajo resguardo de la Profepa.
La célula perforaba ductos para extraer gasolina y gas LP, luego almacenaban el combustible en bodegas clandestinas y lo distribuían de forma ilegal. También elaboraban documentos falsificados para cubrir sus movimientos y mantenían conexiones con autoridades locales, lo que facilitaba su operación.
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Entre los detenidos destacan Cirio Sergio “N” y Luis Miguel “N”, alias Flaco de Oro, identificados como los cabecillas del grupo, así como operadores financieros y logísticos del entramado criminal.
En el despliegue participaron elementos del Ejército Mexicano, la Marina, la Fiscalía General de la República, Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad, en un trabajo conjunto que, según Harfuch, “representa uno de los golpes más significativos al robo de combustibles en la región centro del país”.
Fuente: El Heraldo de México