Por primera vez, el gobierno de Estados Unidos presentó cargos de apoyo material al terrorismo contra ciudadanos mexicanos por su presunta colaboración con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), recientemente designado como organización terrorista extranjera.
María del Rosario Navarro-Sánchez, de 39 años, está acusada de intentar suministrar granadas al cártel, además de participar en actividades como el tráfico de armas, drogas, dinero en efectivo y personas.
La acusación, presentada en el Distrito Oeste de Texas, también involucra a otros dos mexicanos: Luis Carlos Dávalos-López y Gustavo Castro-Medina, señalados por delitos similares.
Las autoridades estadounidenses aseguran que estos actos representan una amenaza directa a la seguridad nacional y forman parte de una ofensiva más amplia para desmantelar a las organizaciones criminales transnacionales.
La operación que derivó en estas acusaciones fue resultado de la cooperación entre agencias estadounidenses y mexicanas, destacando la importancia de la colaboración internacional para combatir el crimen organizado.
Las autoridades han recalcado que este caso marca un precedente y envía un mensaje claro: quienes colaboren con organizaciones como el CJNG enfrentarán consecuencias severas bajo la ley antiterrorista estadounidense.
Fuente: Forbes México