La falta de pavimentación en calles de Morelia genera daños en neumáticos de vehículos, bicicletas y motocicletas, además de representar un peligro al encontrarse en condiciones de terracería
A pesar de la inversión pública anunciada por el , varias calles de las colonias Lomas de la Joya y Colinas del Sur permanecen en condiciones de terracería, poniendo en riesgo la seguridad de quienes transitan por la zona.
Mientras tanto, las vialidades de Altozano, una zona residencial y comercial de reciente construcción, se encuentran en perfectas condiciones, evidenciando la disparidad en la planeación urbana y la asignación de recursos.
Disparidad urbana
Vecinos de Lomas de la Joya y Colinas del Sur enfrentan a diario las complicaciones derivadas de la falta de pavimentación, lo que genera daños en neumáticos de vehículos, bicicletas y motocicletas, además de representar un peligro para adultos mayores y personas con discapacidad que deben sortear calles irregulares y enlodadas durante la temporada de lluvias.
La ausencia de infraestructura básica no solo afecta la movilidad, sino que también incrementa los costos de mantenimiento de los vehículos y expone a la población a riesgos constantes.
El gobierno municipal, encabezado por el panista Alfonso Martínez Alcázar, ha anunciado proyectos de infraestructura, sin embargo, los habitantes de estas colonias aseguran que las promesas de mejoramiento vial siguen sin materializarse.
El contraste
En contraste, Altozano, una zona de alto poder adquisitivo, cuenta con vialidades en óptimo estado, iluminación moderna y espacios públicos bien conservados, lo que subraya las diferencias en la calidad de los servicios municipales entre las distintas zonas de la ciudad.
La falta de atención a colonias populares refuerza la percepción de desigualdad en la distribución del presupuesto municipal, dejando a cientos de familias en condiciones precarias de movilidad, mientras otras zonas, más recientes y con mayor desarrollo comercial, disfrutan de infraestructura moderna y eficiente.
La necesidad de una política de inversión equitativa en infraestructura es una demanda recurrente de los habitantes de Morelia, quienes esperan que los recursos públicos se reflejen en mejoras tangibles y no solo en promesas.
El reto para la administración municipal radica en atender las necesidades de las colonias más vulnerables, garantizando que la inversión en obra pública no solo beneficie a sectores privilegiados, sino que impacte de manera equitativa en toda la ciudad.