Las grandes firmas de moda han creado equipos de sostenibilidad que han ido creciendo y que ahora abordan aspectos como los materiales.
La moda circular, que busca aprovechar al máximo el ciclo de vida de los productos textiles frente al modelo de consumo rápido y barato, generó en 2024 una facturación en Europa de 20 mil millones de euros y el sector espera que avance hasta los 50 mil millones en 2030, con una tasa de crecimiento anual superior al 15 % y la creación de 150 mil puestos de trabajo.
"El gran desafío es crear un mercado para los textiles circulares. Tenemos que crear conciencia e incentivos", dijo en la presentación el experto de la Comisión Europea en negocios textiles Mikael Garellick, quien apuntó que el año pasado la UE importó 4 mil millones de paquetes en plataformas en línea, con las webs chinas alcanzando una cuota de 100 millones de usuarios europeos al mes.
La Federación de Moda Circular, una plataforma con marcado acento francés entre cuyos miembros se cuentan Fairly Made, DressLike, Galerías Laffayette, eBay, Noud Studio o Recovo, propone cinco acciones clave para fomentar ese enfoque hacia negocios textiles sostenibles.
Las propuestas de esa plataforma arrancan reclamando que la UE aborde la competencia desleal con medidas comerciales y en el diseño de las licitaciones públicas.
La UE importó en 2020 un total de 69.000 millones de euros en importaciones textiles, especialmente de China, Bangladés y Turquía, apuntalando una "dinámica que crea una significativa desventaja competitiva para la UE", que ve cómo gigantes de la moda rápida como Shein y Temu van ganando mercado.
En concreto, piden que los textiles de primera mano entren en el Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera (CBAM) que la UE está implementando para proteger los métodos industriales más limpios en la UE en productos como el cemento, los fertilizantes o aluminio de competencia desleal de jurisdicciones con una normativa medioambiental más laxa.
Piden también que se elimine la exención fronteriza de tarifas a los textiles de primera mano con un valor inferior a 150 euros, y que se aplique solamente a productos de segunda mano verificados. y que las licitaciones públicas en los mercados comunitarios privilegien la moda circular, y que se establezca una definición legal de "moda rápida".
Como segundo gran pilar de acción, el manifiesto sugiere crear un IVA reducido para los productos de segunda mano o circulares, así como para las reparaciones y los alquileres de moda.
Solicitan también que se mejore la información al consumidor, con un pasaporte digital circular de los productos y un "sistema de puntos medioambientales", así como armonizar la responsabilidad extendida del fabricante sobre sus productos, con mecanismos que premien las buenas prácticas y castiguen las malas y aliviar a las empresas de segunda mano de algunos trámites administrativos que elevan sus costes.
Por último, reclaman que se armonicen los sistemas de reciclado, movilizar fondos europeos para esa infraestructura y para el desarrollo del reciclaje avanzado a través de tecnologías como la inteligencia artificial.
"Hay un verdadero apetito" de las empresas, aseguró la eurodiputada ecologista belga Saskia Bricmont.
En la misma línea, la codirectora de Recovo, la española Mónica Rodríguez, comentó que "las empresas están buscando soluciones proactivamente y buscando 'start ups', algo que no ocurría hace tres años (...), me refiero a las grandes corporaciones que tenemos en mente".
Las grandes firmas de moda han creado equipos de sostenibilidad que han ido creciendo y que ahora abordan aspectos como los materiales, las reparaciones, los alquileres o el reciclaje o la inversión en "durabilidad emocional" de los productos textiles.
El manifiesto se difunde una semana antes de que la Comisión Europea presente un Pacto por la Industria Limpia que marcará buena parte del desarrollo legislativo comunitario en los próximos cinco años, que según dijo la eurodiputada ecologista francesa Majdouline Sbai debe servir para "influir para que esas grandes inversiones vayan a la economía circular".
"Es un manifiesto excelente. Las ideas ahí demuestran todo el conocimiento que tenéis en moda circular", resumió la experta en economía circular de la Comisión Europea Agata Kotkowsca.