En su cuarta temporada, Butaca 39 se consolida como uno de los espacios sonoros más relevantes para la reflexión cinematográfica en México

Ireri Rodríguez

En su cuarta temporada, Butaca 39 se consolida como uno de los espacios sonoros más relevantes para la reflexión cinematográfica en México, desde Morelia, Michoacán. Bajo el sello de Espacio Solaris, este podcast no sólo se limita a relatar trayectorias, sino que abre una puerta íntima hacia los procesos creativos de quienes hacen cine: lo que sienten al crear, lo que arriesgan al contar historias, lo que defienden al llevarlas a la pantalla.

Desde su concepción, Butaca 39 ha sido definido como un lugar de “charlas de cine, en una sala de cine”, y en esta nueva temporada, esa premisa cobra fuerza renovada. Actores, cineastas, productores y creadores dialogan sin filtros sobre el oficio, las tensiones del medio, las pasiones personales que impulsan su trabajo, y las dudas que lo acompañan. Todo desde un contexto muy particular: Morelia.

Las grabaciones se realizan en la cabina del podcast ubicada dentro de la sala de cine Solaris, en el centro de la ciudad. Este entorno no es casual: gran parte de los invitados han visitado Morelia por razones vinculadas al cine, ya sea para filmar, presentar proyectos o participar en encuentros como la reciente edición de la Muestra de cortometraje contemporáneo, Muestra 5C. El resultado es un puente natural entre la conversación nacional y la mirada local.

Siete voces, siete miradas

La cuarta temporada está compuesta por siete episodios que se publican de manera quincenal desde el pasado 22 de agosto, y cuenta con la participación de destacadas figuras como los actores Luis Alberti, José Ángel Bichir, Harold Torres, Felipe Nájera; la directora Kenya Márquez, el productor y director Edgar Bahena y la actriz Kate del Castillo, reconocida a nivel internacional.

Los conductores del podcast, Alejandro Sosa, Sandra Aguilera y Juan Pablo Arroyo Abraham, mantienen su estilo cercano y cálido, facilitando conversaciones que logran niveles de profundidad poco comunes en entrevistas convencionales. La duración de los episodios varía entre los 30 y los 60 minutos, permitiendo una exploración detallada de los temas y trayectorias.

Detrás del proyecto está una sólida producción ejecutiva a cargo de Espacio Solaris, Huella Digital y Masscer Media, con Francisco Gallo, quienes también se encargan de la edición sonora, diseño gráfico y coordinación de contenidos.

Diálogo, profundidad y memoria

Más que entrevistas, Butaca 39 ofrece testimonios creativos que revelan cómo se piensa y se siente el cine en México desde dentro. Esta temporada ha sido especialmente rica en voces que no sólo comparten sus trayectorias, sino que se detienen a reflexionar sobre lo que significa ser artista en un país como el nuestro.

Uno de los momentos más potentes llega con José Ángel Bichir, quien habla abiertamente sobre el peso de su apellido, las comparaciones inevitables y la exigencia silenciosa de estar a la altura de una familia icónica del cine y el teatro. “Durante mucho tiempo pensé que tenía que ser ‘igual’ o ‘mejor’ que los demás”, confiesa. “Hasta que entendí que mi camino debía construirse desde la diferencia, no desde la competencia.” Para Bichir, el verdadero acto de libertad como artista ha sido dejar de compararse y aceptar que su voz, distinta, también es necesaria.

Esa misma búsqueda de autenticidad resuena con Luis Alberti, quien profundiza en el poder de los personajes como vehículos de transformación social. “Los niños ven las películas y se identifican con lo que hacemos. Lo que digas o cómo te comportes en pantalla puede marcar a alguien para bien o para mal”, señala. Alberti plantea la actuación como un compromiso ético: no se trata solo de actuar bien, sino de preguntarse para qué se actúa. Su aspiración es clara: dejar “un buen documento cinematográfico”, uno que permita cuestionar, educar y conectar con el espectador de forma genuina.

Por su parte, Kate del Castillo se muestra firme y lúcida al hablar del paso del tiempo en la actuación. Lejos de verlo como una barrera, lo asume como una fortaleza narrativa: “Siempre habrá buenos personajes para la edad que uno tenga”, dice con convicción. “La madurez no me resta papeles, me da mejores historias que contar.” En su episodio, Kate reflexiona sobre la industria, los estigmas de género y edad, y la importancia de seguir vigente desde la autenticidad. Además, comparte cómo ha encontrado en personajes complejos una forma de exorcizar sus propios miedos y experiencias personales.

Otros invitados también aportan capas importantes a esta conversación colectiva. Esperamos los episodios con Harold Torres, quien vino a Morelia a presentar su película González, (2015) en Espacio Solaris. También Felipe Nájera quien estuvo hace apenas un mes durante la Semana del cine, para platicar sobre la intimidad emocional que implica encarnar personajes en contextos de violencia o trauma; y Kenya Márquez, una de las voces femeninas más sólidas del cine mexicano actual, quien tuvo oportunidad de presentar la cinta Asfixia (2018) en el Penal femenil de Morelia. Estos episodios no sólo revelan posturas personales, sino un profundo compromiso ético con el arte cinematográfico. Cada uno de los invitados deja entrever que el cine no es sólo un oficio, sino una forma de estar en el mundo. Una manera de ver, decir, denunciar, sanar y acompañar. En conjunto, la temporada es una invitación a pensar el cine no desde la fama, sino desde la conciencia.

Cine que importa

La cuarta temporada de Butaca 39 marca un punto de madurez en el proyecto: hay menos espectáculo y más sustancia; menos presentación superficial y más confianza entre anfitriones e invitados. La relevancia del podcast radica en su capacidad de sostener un diálogo íntimo con los creadores, y de ofrecer al público un espacio para entender el cine desde adentro: sus dudas, sus tensiones, su urgencia.

Lo que une a todos estos episodios no es solo el amor al cine, sino la necesidad de que el cine importe. Que conmueva, que despierte conciencia, que deje huella. En ese sentido, Butaca 39 no sólo documenta cómo se hace cine, sino que invita a preguntarse por qué hacerlo, para quién, y con qué valores.

Una temporada que puede escucharse en varias plataformas incluyendo Spotify, Apple podcast o Amazon music, y que deja claro que la conversación en torno al cine, puede ser tan poderosa como el cine mismo.

Ireri Rodríguez, dedicada al periodismo cultural desde hace más de veinte años. Se dice orgullosa de sus raíces purépecha, así como de su nombre que, la define: “soy de aquí” es su significado.