El Ejército mexicano detuvo el jueves de la semana pasada a 17 personas, incluidos los once colombianos, en una operación especial en el municipio de Los Reyes

Bogotá, Colombia. Los doce sicarios colombianos detenidos en Michoacán la semana anterior, acusados de participar en la fabricación y explosión de una mina terrestre que mató a ocho militares en Los Reyes tuvieron relación con las Fuerzas Militares, señaló este martes el Gobierno de Colombia.

La Cancillería colombiana detalló en un comunicado que al verificar las identidades de las personas detenidas en México, determinó que “tuvieron relación con las Fuerzas Militares de Colombia en el pasado”.

«Como todos nuestros connacionales recibirán la correspondiente atención consular, a fin de velar por las garantías legales, procesales y humanitarias a las que tienen derecho», agregó la información.

El Ministerio de Relaciones Exteriores también lamentó lo ocurrido, pues considera que son más los colombianos «que viajan a México por turismo o integran una importante comunidad académica y científica que aporta a la riqueza cultural, social y económica de ese país».

El Ejército mexicano detuvo el jueves de la semana pasada a 17 personas, incluidos los doce colombianos, en una operación especial en el municipio de Los Reyes, colindante con el estado de Jalisco.

Los 17 supuestos sicarios fueron descubiertos por soldados del décimo séptimo Batallón de Infantería en una «casa de seguridad» en la que se encontró material para la fabricación casera minas antipersonales.

En la vivienda también se decomisaron tres armas de fuego, decenas de cargadores y cartuchos.

Según las investigaciones del Ejército mexicano, los 17 detenidos forman parte de una célula al servicio del Cartel de Los Reyes, una organización criminal que surgió hace una década como escisión de los grupos civiles de autodefensa creados en febrero de 2013 para combatir al entonces cartel hegemónico de Los Caballeros Templarios.

Mercenarios en el mundo

Mercenarios colombianos, muchos de ellos militares retirados, son reclutados por organizaciones que los llevan a luchar en guerras o conflictos en otros países como Haití, Sudán, Ucrania o Yemen, o son contratados por grupos criminales, como ocurrió en esta hecho.

El caso más conocido en el que estuvieron implicados mercenarios colombianos sucedió la madrugada del 7 de julio de 2021 cuando un comando entró a la residencia privada del entonces presidente de Haití, Jovenel Moise, en Puerto Príncipe y lo asesinaron.

Según la Policía haitiana, 18 militares retirados colombianos fueron capturados por tras el asesinato de Moise y otros tres fueron abatidos.

De acuerdo con las investigaciones, el magnicidio fue cometido por un grupo de 26 mercenarios colombianos que irrumpieron en la residencia presidencial, sin hallar resistencia por parte de las fuerzas de seguridad que custodiaban la mansión, situada en el sector de Pelerin, en Puerto Príncipe.