«Antes había políticos vinculados con el crimen. Ahora hay integrantes del crimen organizado. «
Javier Favela / La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán.- “¡Ahí (en el Congreso del Estado) hay mucho delincuente, de verdad!”, exclamó Guillermo Valencia, presidente estatal del PRI, al sostener que el crimen organizado infiltró la 76 legislatura local.
En conferencia de prensa, el priista reconoció compartir asientos legislativos con “personajazos de dudosos y oscuros vínculos”.
Ante los medios de comunicación, con transmisión en vivo a través de YouTube, Instagram, Tiktok y Facebook, Valencia Reyes contrastó que antes había políticos vinculados con el crimen, pero ahora hay integrantes del crimen organizado en el Congreso.
“Estoy en una encrucijada. Si no voy al Congreso, me dicen faltista. Y si voy, tengo que sentarme junto a esos personajazos”, insistió el exlíder de Revolución Social, sin dar nombres ni apellidos.
El oriundo de Tepalcatepec admitió tener algunas ausencias de las sesiones camarales como la del pasado viernes, en la que los diputados legislaron sobre el gobierno digital y la reforma orgánica de la Universidad Michoacana. Justificó que prefirió irse al velorio de un querido amigo muerto en Ario a quedarse a mal votar una reforma aprobada a la carrera y sin dictámenes a tiempo para leerlos, con un marco callejero de policías antimotines para la foto.
“Que me descuenten los tres días que he faltado. O todo el mes y se lo damos a la Cruz Roja (…) Mejor faltista que borrego”.
En su opinión, el Congreso ha sido reducido a una oficialía de partes del gobierno y ha sido colonizado por la delincuencia organizada.
Valencia sostuvo que en Michoacán también hay campos de exterminio y de terror al estilo nazi (refiriéndose al horno crematorio clandestino hallado en un rancho de Teuchitlán, Jalisco). En vez de centrar ahí la atención nacional, todo mundo está hablando de la foto del quinteto que le dio la espalda a Sheinbaum.
Cuestionó que la autoridad no confisque los vehículos blindados del crimen organizado, como el “rinoceronte” o “monstruo artesanal” utilizado para balacear el Ayuntamiento de Zinapécuaro, que son guardados en bodegas porque no caben en cocheras particulares.
Según Valencia, el tema de la aprehensión fallida del exgobernador Silvano Aureoles es un distractor y una caja china al estilo del viejo PRI para desviar la atención por tanta violencia, homicidios y minas explosivas. “Yo no voy a convertirme en abogado del diablo. Si Silvano robó, a la cárcel; si hizo algo malo, que lo castiguen. Que lo defiendan los que se enriquecieron a sus costillas”, se deslindó.
Más adelante, Valencia aconsejó a la iglesia católica “no caer en el juego de la izquierda trasnochada”. Y expresó sus respetos por los sacerdotes. “Son los únicos que llevan un poco de esperanza a donde no llega la politiquería barata. Tratan de dar luz y ser guías en la sombría realidad michoacana. Dejen de estorbar al clero”.
Durante la rueda de prensa, la madre de Pablito (el niño jornalero muerto por una mina explosiva) tomó el micrófono para exigir disculpa pública al gobierno por manchar la memoria de su hijo. Y Valencia agregó: “Qué frustrante ver que la verdadera razón del silencio de las víctimas no es el miedo al crimen organizado, sino la indiferencia y la falsedad de las instituciones que no funcionan”.