Cancún, Quintana Roo

Luego de permanecer más de cuatro años en el Servicio Médico Forense (Semefo), de Benito Juárez, Quintana Roo los restos de Francisca Mariner Flores Patrón fueron identificados recientemente gracias a las gestiones de su progenitora y del colectivo de Madres Buscadoras.

La joven fue reportada como desaparecida el 22 de junio de 2020 y, según la Fiscalía General del Estado (FGE), el cuerpo fue encontrado un mes después en un área verde en Cancún con un proyectil en la cabeza.

A la víctima se le realizaron análisis de genética forense, para identificarla, y los resultados se compararon con muestras de sangre de su madre y otros familiares en enero y marzo del 2022, así como en abril del siguiente año, pero en todas las ocasiones, los resultados fueron negativos.

Durante ese tiempo, un testigo se contactó a la madre de la víctima para dar a conocer que la pareja de Mariner Flores, Ángel Conrado Salas Blanco, era el responsable de la desaparición.

Por ello, en octubre pasado, el sujeto fue sentenciado a 50 años de prisión.

María Dolores Patrón, con ayuda del colectivo de Madres Buscadoras, continuó presionando a las autoridades para que siguieran haciendo pruebas genéticas que dieran con su hija.

“Hace dos meses pedí nuevamente hablar con el fiscal y le dije ‘¿qué más va a pasar?, ya hay una sentencia, ya van a llegar cinco años’. Y él da las órdenes al químico (para) que empiece a revisar bien”, refirió la madre.

En noviembre se realizaron nuevas pruebas que confirmaron que el cuerpo número 441 en calidad de desconocido de la morgue Benito Juárez, Quintana Roo, era el de Francisca Mariner Flores Patrón.

Este lunes 23 de diciembre, familiares finalmente pudieron dar sepultura a la joven víctima, después de cuatro años de búsqueda.

La Fiscalía informó ese mismo día que investiga en Quintana Roo a funcionarios de la pasada administración por negligencia u omisión en la identificación de los restos de la joven.