‘El Divo Juárez’ hubiera cumplido 75 años este 2025, sin embargo, la herencia musical que dejó sigue viva en cada mexicano que escuchó sus composiciones.

Una de las más grandes figuras de la canción mexicana cumpliría 75 años el 7 de enero. Sus temas inolvidables y prolíficos superan las 1,500 canciones escritas, su rotunda puesta en escena y su personalidad única siguen conquistando el corazón de miles de personas. Al igual que ha ocurrido con otras grandes estrellas, aún hay quien se resiste a creer en su muerte.

Comienzos complicados

El pasado 23 de agosto se inauguró el Museo Juan Gabriel en Ciudad Juárez, lugar que vio crecer tanto personal como profesionalmente al cantante.

Su infancia estuvo marcada por un internado en el que sufría separado de su familia, era el menor de diez hermanos, pero a la vez fue el lugar donde descubriría la música. Juan Contreras fue su figura paterna y quien despertó el amor por la guitarra y el canto al pequeño Alberto Aguilera. En homenaje a su mentor, tomó el nombre artístico de Juan y en memoria de su padre biológico, añadió Gabriel.

Fue también en Ciudad Juárez donde a sus 15 años se dio a conocer en la televisión local y donde comenzaría sus primeras actuaciones en cabarets de la zona. Uno de estos cabarets, El Noa Noa, acabaría inmortalizado en una de sus canciones más célebres y alegres. Esta ciudad fronteriza, adalid de libertad y mezcolanza, ofreció al joven cantante un terreno en el que expandió su personalidad y su arte, haciendo de sí mismo una figura genuina que supo conectar emocionalmente con un público que le acompañó durante cuatro décadas.


Ahora Ciudad Juárez puede enorgullecerse de albergar el Museo Juan Gabriel. El recinto donde se ubica, no es otro que la mansión que el cantante adquirió en 1984, año que supuso un  momento cumbre en su carrera con el lanzamiento de uno de sus grandes éxitos, “Querida”. El tema batió records no sólo en México sino en otros países de Latinoamérica, manteniéndose en los primeros puestos de popularidad durante más de 18 meses consecutivos.

Convertida en un auténtico clásico, la canción “Querida” estaba incluida en el mismo disco junto a otros temas inolvidables como “El Noa Noa” o “Que no diera yo”. En aquel 1984 Juan Gabriel ya era considerado el `Divo Juárez´ y había arrollado el corazón de sus fans con temas como “No tengo dinero” donde empatizaba con las dificultades de la clase popular, pero con “Querida” se catapultó.

Sus canciones dedicadas al desamor, la pasión, la nostalgia y la celebración de la vida convirtieron a Juan Gabriel en leyenda y sus temas en auténticos himnos.

Una actuación que cambió la historia de la música en México

La actuación de Juan Gabriel en 1990, ante más de mil espectadores entre ellos el entonces presidente del país Carlos Salinas de Gortari, en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, marcó un antes y un después en la historia de la música. El lugar, considerado el mayor símbolo de la alta cultura mexicana, nunca había acogido a un cantante de música popular. Las opiniones y la prensa quedaron divididas y el aforo, de los cuatro conciertos anunciados, completo.

Juan Gabriel cantó sus míticos temas, acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional con un éxito incontestable, rompiendo la barrera que separaba la música culta de la popular. Dirigiéndose a un público entregado, se refirió a la necesidad de que los escenarios estuvieran abiertos a todos los artistas, argumentando: “porque en su época también Bach, Beethoven y Mozart fueron populares y tuvieron sus dificultades”.

Parte de los inconformistas que criticaban la actuación del divo en este escenario parecían destilar cierta homofobia. Juan Gabriel nunca afirmó ni negó su homosexualidad, pero su estética y sus maneras no pasaban desapercibidas. En 2002, en una entrevista del programa Primer Impacto de la cadena televisiva Univisión, Fernando del Rincón preguntó al cantante directamente por su condición sexual. A lo que Juan Gabriel contestó, convirtiendo también en mítica su frase: “Dicen que lo que se ve, no se pregunta”.

La vida privada de Juan Gabriel

La intimidad de Juan Gabriel siempre estuvo alejada de los focos. Evadía preguntas personales asegurando que la vida privada de Alberto Aguilera no era nada interesante.

El cantante tuvo cinco hijos reconocidos y todos portan como segundo nombre, Gabriel. El mayor fue concebido junto a Laura Salas, la hermana de uno de sus mejores amigos, por fecundación in vitro.

Iván Gabriel Aguilera, como único hijo biológico, se convirtió en el heredero del vasto patrimonio del cantante. Sus otros cuatro hijos fueron adoptados, conformando así una numerosa familia y respondiendo a la sensibilidad del cantante ante la realidad de orfanatos e internados donde él mismo creció.

La fortuna del `Divo Juárez´

Con la muerte súbita de Juan Gabriel en 2016 por un paro cardíaco en su casa de California, muchas certezas y otras tantas dudas tomaron los espacios de la prensa y las calles.

La máxima certeza fue la entrega de su público. Tras el fallecimiento del cantante, más de 700.000 personas visitaron su féretro en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México y más de once millones de espectadores siguieron el evento fúnebre. Pero esto no sirvió para que algunas voces, a día de hoy, sigan debatiendo si el divo efectivamente murió o simplemente ha querido desaparecer del foco por propia voluntad.

La aseveración más firme fue realizada en 2018 por Joaquín Muñoz, agente del cantante en los años 70 y 80, que aseguró que Juan Gabriel había tenido problemas de salud pero estaba recuperándose. Y se reforzó con declaraciones de Pepe Zavala, expianista del cantante, que hizo la misma afirmación.

En 2020 se viralizó un vídeo donde un supuesto Juan Gabriel enviaba un mensaje de aliento ante la pandemia del Coronavirus. Finalmente se confirmó que se trataba de un imitador del cantante que había suplantado su identidad.


También la herencia y el destino del importante patrimonio de Juan Gabriel sigue dando contenido a las prensa, ocho años después de su muerte. La fortuna del cantante, valorada en 30 millones de dólares, además del patrimonio y la gestión de sus derechos de autor, fue confiada, por voluntad del propio artista, a su hijo biológico y heredero legítimo, Iván Gabriel. Pero esta voluntad no ha quedado exenta de controversia.

Durante estos años han aparecido hijos ilegítimos, versiones que apuntaban que existían testamentos en los que la fortuna se había adjudicado a partes iguales entre los hijos legítimos del cantante. Y una acusación más reciente, de este mismo año, por impago a los asesores legales del propio Iván Gabriel, que parece poner en peligro su condición de albacea…

Las grandes figuras atraen grandes titulares, durante su trayectoria vital y hasta después de su muerte. No puede ser menos para Juan Gabriel, el Divo Juárez.

Figura legendaria que llenaba espacios con actuaciones ante más de 100.000 personas que vibraban con su música. Que vendió más de 100 millones de discos, enamorando durante 40 años a diferentes generaciones. Un autor que compuso “Amor eterno”, un tema que desde abril de 2024 forma parte del registro sonoro de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, institución que cada año incluye audios, dignos de ser guardados para la posteridad.

A día de hoy el legado de Juan Gabriel sigue vivo en el corazón de millones de personas. No así su persona, aunque aún se ponga en duda. Como dijo uno de sus representantes el día del fallecimiento del cantante: "Alberto Aguilera Valadez el día de hoy completó su tiempo y se graduó de la vida".