El director de la Alianza Latinoamericana de Asociaciones de la Industria de Alimentos y Bebidas (ALAIAB), Camilo Montes, pidió este domingo evitar la satanización de los aditivos alimentarios
Ciudad de México.- El director de la Alianza Latinoamericana de Asociaciones de la Industria de Alimentos y Bebidas (ALAIAB), Camilo Montes, pidió este domingo evitar la satanización de los aditivos alimentarios, incluidos los colorantes artificiales, para evitar satanizarlos, pues muchos de ellos son seguros para los seres humanos.
“Detrás de cualquier alimento y bebida que se pone en el mercado existe un trabajo muy profundo de industria de alimentos, científicos de alimentos, entidades regulatorias, inclusive representantes de los consumidores, gobiernos, hacen para que efectivamente ese alimento se pueda poner a disposición de los consumidores”, indicó Montes en entrevista con EFE.
Estas declaraciones se dan después de que en abril pasado la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de Estados Unidos anunció que antes de 2027 varios colorantes artificiales usados en 'snacks' dulces y salados, así como en bebidas, para añadir un tono brillante a estos aperitivos o cereales, serán prohibidos por sus consecuencias en la salud.
Concretamente, serán prohibidos seis colorantes, conocidos como rojo 40, amarillo 5, amarillo 6, azul 1, azul 2 y verde 2 y, de acuerdo con la FDA y el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el objetivo es eliminar de la cadena alimentaria los colorantes citados, y pedir a las empresas retirar el rojo 3, también antes de 2027.
Ante ello, Montes expresó que la ALAIAB se ha comprometido para proteger la salud de los consumidores y recordó que detrás de cada alimento y bebida que llega al mercado hay un complejo trabajo de científicos, autoridades regulatorias, representantes del consumidor y gobiernos.
“Cuando la industria de alimentos y bebidas decide poner un producto en el mercado, tiene que contar, entre otras cosas, con autorizaciones para poder usar esos ingredientes, ya sea los que son de origen natural o de origen químico”, señaló.
Explicó que los colorantes, por ejemplo, juegan una función tecnológica para que el alimento tenga “una apariencia, un color, una textura” que permita que el consumidor decida comprar el producto y, por supuesto, consumirlo.
Reconoció, sin embargo, que actualmente, en la medida que los consumidores acceden a más información, en ocasiones los datos no cuentan con la suficiente evidencia científica y técnica, y no tienen el conocimiento de cuál es el procedimiento, por ejemplo, para la autorización y aprobación para que un alimento se ponga en el mercado.
Por ello, dijo, la ALAIAB promueve “el cumplimiento irrestricto de las reglas de juego. Todo el que esté en el mercado tiene que cumplir las reglas de juego”, enfatizó.
Esto, dijo, significa que especialistas acreditados por las máximas autoridades mundiales en salud y alimentación se reúnen para realizar evaluaciones científicas internacionales sobre todos los aditivos alimentarios y garantizar su seguridad.
Señaló que en una dieta saludable “caben todos los alimentos”.
Finalmente, dijo que la industria tiene el compromiso de ponderar la evidencia científica encima de todo, pues lo más importante es “la protección de los consumidores”.