Morelia, Michoacán, 10 de enero de 2025.- Nicolás Maduro tomó protesta como presidente de Venezuela por tercera ocasión para un mandato de seis años más este viernes 10 de enero. La ceremonia se realizó en la Asamblea Nacional en medio de disturbios y protestas en las calles tras la polémica sobre la validez de los resultados oficiales de las elecciones del año pasado, debido a que el opositor, Edmundo González, asegura que él fue quien ganó los comicios.
“Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos sus mandatos, inauguro el nuevo periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia”, dijo el mandatario ante el presidente del Parlamento, el chavista Jorge Rodríguez.
El líder chavista juró sobre un ejemplar original de la Constitución firmada por el fallecido presidente Hugo Chávez y aprobada mediante referéndum en diciembre de 1999.
Maduro fue juramentado en un acto solemne, al que asistieron el fiscal general, Tarek William Saab, la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Caryslia Rodríguez, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, así como el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
El presidente venezolano llegó a la sede de la AN acompañado de su esposa, Cilia Flores, y los funcionarios Delcy Rodríguez y Diosdado Cabello.
Así fue la toma de protesta de Nicolás Maduro como presidente
Como parte de esta tensión que se vive en la investidura de Maduro, Colombia confirmó que Venezuela mantendrá cerrada su frontera en común hasta el próximo lunes.
En el caso de México, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que en la ceremonia estará el embajador de México en Venezuela, Leopoldo de Gyvés, como representante.
Se espera que al evento asistan miembros de la Asamblea Nacional, ministros y aliados cercanos de Maduro dentro de Venezuela y el extranjero.
Entre quienes ya arribaron al país están el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, delegados de Argelia, República Democrática del Congo, el secretario general de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Haitham al Ghais; así como representantes del partido gobernante Morena de México, integrantes brasileños del Foro de São Paulo, entre otros, informó la estatal Venezolano de Televisión.
Nicolás Maduro ha enfrentado críticas por la falta de transparencia en las elecciones de docenas de países, incluidos los vecinos Colombia y Brasil, cuyos líderes habían sido amigables con él en prácticamente todos los demás asuntos.
Incluso intentaron intermediar en un acuerdo de paz entre su gobierno y la oposición después de la votación de julio.
Sin embargo, ninguno de los presidentes de esos países asistirá a la ceremonia y en su lugar enviarán a representantes.
En la última inauguración de Maduro, en 2019, estuvo el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el entonces presidente de Bolivia, Evo Morales.
El opositor Edmundo González había anunciado que llegaría a Venezuela previo a la toma de posesión de Maduro; sin embargo, esto no ocurrió. Desde el jueves se realizaron protestas en las calles de Venezuela para rechazar el régimen chavista y en las que apareció la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, quien fue retenida y posteriormente liberada.
¿Qué le espera a Venezuela con el nuevo mandato de Maduro?
Tomar posesión del cargo permitirá a Maduro consolidar un conjunto de políticas que permitieron al gobierno poner fin a la escasez y la inflación descontrolada que dominaron la mayor parte de sus más de 11 años en el cargo.
Sin embargo, esas medidas ya no cumplen con las promesas socialistas autoproclamadas por él y su predecesor.
La escasez de alimentos y la aguda inflación que caracterizaron la mayor parte de los 11 años de presidencia de Maduro han desaparecido, pero la prolongada crisis del país no tiene fin a la vista.
El venezolano promedio debe hacer frente a un salario mínimo mensual de menos de tres dólares, precios de alimentos en aumento, suministro irregular de combustible y un sistema de educación pública deficiente.
Pero al mismo tiempo, unos pocos afortunados con vínculos con Maduro y sus aliados se benefician de trabajos y contratos que les permiten pagar desde papel higiénico importado que cuesta 70 dólares hasta importar y vender vehículos, abrir restaurantes ostentosos y ofrecer experiencias de turismo de lujo.
Esa desigualdad es precisamente la que se suponía que iba a desaparecer bajo las políticas que el mentor y predecesor de Maduro, el difunto presidente Hugo Chávez, describió como el socialismo del siglo XXI.
Es de esperar que aumente a medida que el gobierno continúa luchando con una economía dependiente del petróleo paralizada por la limitada producción de crudo, la corrupción, la mala gestión, las sanciones económicas, el acceso al crédito firmemente restringido y la falta de inversión privada.
Antes de las elecciones, los votantes de todo el país dijeron repetidamente que ellos o sus seres queridos emigrarían si Maduro permanecía en el poder. Bajo su mandato, más de 7.7 millones de venezolanos ya han abandonado su país en busca de mejores condiciones de vida. (CON INFORMACIÓN DE: EL FINANCIERO)