La fusión entre Nissan y Honda promete transformar el mercado automotriz global.

Estados Unidos.-En un contexto de alianzas estratégicas para sobrevivir en el mercado, Nissan Motor y Honda Motor han empezado a negociar una fusión programada para junio de 2025.

Esta fusión tiene como meta establecer a la nueva compañía como el tercer fabricante de autos más grande del mundo, solo superado por Toyota y Volkswagen en ventas. Los ejecutivos esperan que la empresa resultante comience a cotizar en bolsa en agosto de 2026.

Durante una conferencia en Tokio, Makoto Uchida, presidente y CEO de Nissan, mencionó que la fusión pretende “combinar fortalezas y reducir debilidades” a través de la integración de operaciones.

Por su parte, Toshihiro Mibe, presidente de Honda, enfatizó que la electrificación y las tecnologías inteligentes son esenciales para competir en un mercado automotriz global en evolución.

Se anticipa que la fusión generará sinergias estimadas en 1 billón de yenes (6.000 millones de euros), con proyecciones de hasta 3 billones de yenes (18.000 millones de euros) a largo plazo.

Estas sinergias ayudarán a optimizar la cadena de suministro, reducir costos y acelerar el desarrollo de tecnologías avanzadas, en particular para vehículos eléctricos.

Aunque las marcas continuarán operando de forma independiente, Honda liderará la estructura inicial. Además, Mitsubishi Motors, en la que Nissan tiene una participación del 34%, está considerando unirse a esta alianza y tomará una decisión antes de enero de 2024, lo que podría aumentar la competitividad de la fusión.

En un entorno dominado por la electrificación y la innovación tecnológica, Mibe describió este cambio como “un cambio que ocurre una vez por siglo”.

La unión de Nissan y Honda no solo busca reducir costos, sino también enfrentar a nuevos competidores como Tesla y BYD, que han revolucionado el mercado con sus vehículos eléctricos.

La fusión también refleja una tendencia hacia alianzas estratégicas en la industria automotriz japonesa, con el fin de mantener su relevancia global ante la creciente competencia internacional.

De realizarse, la industria automotriz japonesa se dividiría en dos grandes bloques: el nuevo conglomerado de Nissan y Honda, y el grupo liderado por Toyota.

Según fuentes internas, la negociación se intensificó por el interés de Foxconn, el gigante taiwanés de la tecnología, en adquirir parte de Nissan para aprovechar su experiencia en vehículos eléctricos.

Carlos Ghosn, expresidente de Nissan y actual prófugo en Líbano, ha criticado la fusión, argumentando que no hay suficientes complementos entre ambas compañías para justificar una alianza efectiva.

Recientemente, Nissan y Honda han explorado colaboraciones en la producción de componentes y software para vehículos eléctricos, un área que será clave en su estrategia conjunta.

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Posteriormente, Mitsubishi se sumó a las conversaciones, marcando una de las colaboraciones regionales más significativas.