Angélica Ayala / La Voz de Michoacán

Salvador Escalante, Michoacán. El primero de febrero se realizará la ceremonia del encendido del Fuego Nuevo Purépecha, Kurhíkuaeri K’uinchekua, en Santa Clara del Cobre, una de las actividades más representativas de los pueblos originarios de Michoacán, es así, que se dio a conocer el cartel oficial de esta festividad que congrega a las cuatro regiones purépechas: Cañada de los 11 Pueblos, Región Lacustre, Ciénega de Zacapu y Meseta Purépecha.

Cada año, la comunidad designada para el encendido del fuego nuevo durante todos estos 12 meses realizan actividades para fortalecer la cultura de los pueblos indígenas, así como su idioma original y además planean el día central del evento, será la plaza principal de Santa Clara del Cobre, donde se realice la ceremonia justo cuando la constelación de orión esté en cenit se prende la gran fogata, que además de representar un nuevo año, también tiene el significado del ciclo agrícola.

El autor del cartel de este año es Ricardo Jonathan Ángel Ziranda, donde representó el movimiento de Tata Jurhiata y Nana Kutsï (el padre sol y la madre luna), además de Jaradu Joskua (la constelación de Orión). En la parte central-derecha se encuentran dos personajes de las tradiciones de Santa Clara, “Las pastoras” en la cual participan niñas que se preparan para bailar los días 24 y 25 de diciembre.

Dentro de esta danza solo hay dos hombres conocidos como “pirenchis” o “pirenchicha”, que portan un gabán tradicional color café obscuro, mascada blanca, máscaras que representan a los indígenas y los españoles o mestizos, cada uno con un elemento que ayudara a guiar los pasos y coreografía de la misma portando un “báculo” con papel y escarcha y el otro un tambor, que suena al inicio y al final de cada canción y ofrecimiento, además de su distinguido grito como “viejito”.

De acuerdo a la información aportada por los organizadores, en la parte inferior derecha del cartel, se encuentran tres festividades características de Santa Clara del Cobre, que son: la carana, es una botella adornada con papel picado de colores que se le cuelgan galletas, cigarros, dulces, como símbolo de festividad. El torito y la mulita que acompañan durante las fiestas; La Lavadera, que se celebra el segundo lunes de noviembre, en la cual de manera muy organizada por los cargueros de las cuatro varas (mayordomo, prioste, fiscal y petaspe) y huanonchos en conjunto con los cabezas de barrios que se encargan de invitar a “doncellas” o “uananchas” que tendrán el compromiso de lavar la ropa de los santos que se encuentran en la capilla del templo hospital.

El lienzo que representará esta festividad en el pueblo cobrero, también cuenta la representación de “La tarasca o la octava de corpus”, en la que participan jóvenes y niños que danzan por las calles, los amos portan un viril de toro para representar su autoridad, el capataz o amo mayor que es el único que en su máscara porta cuernos, un sombrero además de su distinguida cuera; y una maringuia que es un hombre caracterizado de mujer.

En la parte central se encuentra una hoguera que simbolizan a Kurhíkaueri dios principal de los p’urhépecha y principal elemento de trabajo de los habitantes de la comunidad de Xakuaarhu (Santa Clara del Cobre) para moldear el cobre martillado que desde tiempos prehispánicos ya elaboraban diferentes piezas ornamentales y para la guerra.

Al centro se encuentra la pinza purépecha, que portaba el Petatumi o antiguo sacerdote, representado el poder, conocimiento y sabiduría. Contiene tres petro grabados; un habitante, un caracol y un águila coronada mismos que se encuentran en la cueva de la Huachizca además de que en ese lugar se descubrió un altar y ofrendas de plumas de águila.

El autor del cartel, también colocó la Huatapera y las siglas de la Comunidad Indígena de Villa Escalante, lugar donde realizan las actividades para recuperar los valores, tradiciones y territorio de la comunidad. En la imagen se realizó una reconstrucción de la antigua fachada tradicional, conservando sus colores y tipo de empedrado.

Las cuatro flamas representan a las regiones p’urhépecha y una vírgula del habla como símbolo del renacimiento de la lengua natal, entre otros elementos que dan significado de esta celebración en Santa Clara del Cobre.