Ciudad de México
El gobierno mexicano señaló que un reportaje de The New York Times sobre la elaboración de fentanilo en un laboratorio clandestino por miembros de un cártel carece de “viabilidad técnica”.
Durante la conferencia presidencial matutina de este 2 de enero, el director del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch Pérez, explicó que los riesgos asociados con el procesamiento del fentanilo hacen imposible llevar a cabo este proceso en un entorno tan rudimentario como el que muestra el reportaje.
“Si hubiera sido fentanilo lo que estuvieran produciendo, el operador hubiera durado 30 segundos y habría caído fulminado, producto de los vapores que presenta la síntesis del fentanilo”, afirmó Svarch Pérez desde Palacio Nacional.
El funcionario enfatizó que para la fabricación de este potente opioide sintético se requiere una infraestructura especializada que incluye laboratorios, equipos de protección personal, indumentaria adecuada para manipular sustancias altamente tóxicas y sistema de ventilación.
En contraste, las imágenes del inmueble descrito en el artículo de Natalie Kitroeff y Paulina Villegas muestran una cocina doméstica, lo cual resulta incompatible con los estándares necesarios para la producción de fentanilo.
Svarch Pérez, además, calificó como “inverosímil” la idea de que el operador haya desarrollado una supuesta “tolerancia” a la droga letal, como se menciona en el reportaje.
“No existe ningún fenómeno fisiológico conocido como tolerancia letal a la toxicidad”, sentenció el director del IMSS-Bienestar.
Por su parte, Juana Peñaloza Ibarra, química analista de la Secretaría de Marina, respaldó estas afirmaciones al indicar que “no hay evidencia científica que respalde la idea de una tolerancia al fentanilo.”
En el encuentro con la prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum recalcó, por último, que las afirmaciones del reportaje del NYT, no solo carecen de sustento técnico, sino que también trivializan los riesgos asociados con la manipulación de una sustancia tan letal.