El expresidente Donald Trump anunció una controversial medida que marcará el inicio de una nueva etapa en el sistema educativo estadounidense: la inclusión de la enseñanza de la Biblia en escuelas y universidades a partir de 2025.
Presentada como una estrategia para «restaurar los valores fundamentales de la nación», esta iniciativa ha despertado opiniones encontradas a nivel nacional.
Durante un discurso en Washington, Trump declaró que la Biblia no será tratada como un texto religioso, sino como un pilar histórico, cultural y moral. El programa incluirá cursos opcionales centrados en su impacto en la civilización occidental y su relevancia en la formación de valores.
Trump defendió la medida afirmando que “es una herramienta clave para entender nuestra historia y fortalecer el carácter nacional”, aclarando que las clases serán respetuosas con la diversidad religiosa y que no tendrán un enfoque doctrinal.
La administración ha asegurado que los materiales y capacitaciones estarán diseñados para garantizar un enfoque imparcial y educativo.
Las instituciones tendrán la opción de ofrecer estos cursos dentro del marco de materias complementarias, y su implementación se prevé para el otoño de 2025.