Gabriela Ramos, nacida en 1964 en el estado de Michoacán, es economista y diplomática y durante tres décadas trabajó en el seno de la OCDE Y del G20

París. - La michoacana Gabriela Ramos Patiño, el egipcio Khaled Ahmed El-Enany Ali Ezz y el congoleño Firmin Edouard Matoko serán los tres candidatos a suceder a la francesa Audrey Azoulay al frente de la Unesco, que concluirá su mandato en noviembre de este año.

Los tres aspirantes fueron propuestos por sus respectivos países y la lista final de candidatos quedó delimitada este mes de marzo, según detallaron este martes fuentes de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Gabriela Ramos, nacida en 1964 en el estado de Michoacán, es economista y diplomática y durante tres décadas trabajó en el seno de la OCDE Y del G20.

Desde 2020 ocupa el cargo de subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco, donde ha puesto su énfasis en temas como la Inteligencia Artificial (IA) o la igualdad de género.

En su candidatura defiende una Unesco "más fuerte, más inclusiva y más innovadora", en un momento difícil "marcado por la ruptura progresiva del sistema internacional y la pérdida de confianza en el multilateralismo", dentro de una "época de conflictos y de polarización".

"La solidaridad también está menguando y la cooperación al desarrollo se resiente, mientras aumenta el gasto en defensa", alerta.

Ramos advierte también de que "no estamos en vías de cumplir los compromisos internacionales acordados en el pasado, con consecuencias desastrosas para las personas y el planeta. No estamos consiguiendo cerrar las brechas de desigualdad que están desgastando nuestras sociedades y democracias".

El-Enany, por su parte, es un reconocido egiptólogo que ejerció de 2016 a 2022 como ministro de Turismo y Antigüedades de su país.

Nacido en Giza en 1971, su candidatura viene avalada por la Unión Africana y la Liga de Estados Árabes.

Apuesta por una "Unesco para el pueblo" que sitúe "a las personas en el centro de su misión, sin distinción ni discriminación, sin dejar a nadie atrás".

Eso significa, para él, actuar "eficazmente para mejorar la vida de las personas, trascender las fronteras, permitir que las naciones prosperen en paz y dignidad, y cultivar juntas la esperanza de un futuro mejor".

"Arraigada en mis valores fundamentales -señala El-Enany-, esta visión se ha visto enriquecida por mi experiencia directa y mi comprensión de los retos reales a los que se enfrentan la educación, la investigación científica, la cultura y la gestión de grandes instituciones, así como por mi conocimiento de las prácticas internacionales".

Completa la lista Firmin Edouard Matoko, nacido en Brazzaville en 1956 y actual subdirector general del Sector Prioridad África y de Relaciones Exteriores de la Unesco.

Su candidatura defiende que la Unesco es, en primer lugar, una "idea al servicio a la paz", así como un espacio "privilegiado de diálogo y de solidaridad". Y eso en un mundo en el que se perfila un nuevo marco de gobernanza mundial, con el multilateralismo en cuestión.

"Como organización de cooperación intelectual, la Unesco no puede ignorar estos nuevos paradigmas de las relaciones internacionales. Tiene el deber de garantizar espacios de reflexión abiertos a todas las naciones, en un marco de confianza, libre de toda consideración política y partidista. Estoy firmemente convencido de que el multilateralismo sigue siendo el marco ideal", subraya Matoko.

A partir de este mes de abril comenzará el proceso de audiciones públicas y, en octubre, los miembros del Consejo Ejecutivo -que es el órgano principal de toma de decisiones para el funcionamiento de la Unesco, formado por 58 miembros que los Estados miembros eligen cada cuatro años- elegirán al nuevo director mediante voto secreto.

El triunfador de esa elección será entonces propuesto a la Conferencia General, donde están representados todos los Estados miembros, y su designación tendrá lugar en noviembre, en una reunión de ese organismo que se celebrará en Samarcanda (Uzbekistán).

El nuevo director tendrá un mandato de cuatro años renovable en una ocasión.