Asaid Castro/ACG Morelia, Michoacán

El concierto de Chayanne de este sábado 22 en el Estadio Morelos de Morelia, como parte de su gira “Bailemos otra vez”, ha sido uno de los espectáculos mejor armados, emotivos y grandiosos que se hayan disfrutado en esta ciudad en años.

Al cantante le bastaron algunas sonrisas y besos para ganarse a las 50 mil almas que lo fueron a ver, a quienes llamó “mis hijos”, para regalarles esas baladas y temas rítmicos del pop que lo han mantenido en el estrellato durante décadas, porque son de siempre, eternos.

 

En el show, cuidado hasta el detalle, no solo brilló el boricua: su banda, formada por seis estrellas de la música que habitualmente trabajan en solitario, vistió la noche con virtuosismo y arreglos pegajosos y muy contemporáneo; sus tres coristas apoyaron con buenos registros la voz principal; y su cuerpo danzario arrebató al publico con coreografías y performances que agregaron brillo y mucha movilidad a un espectáculo que nunca tuvo respiro.

Y es que Chayanne en el escenario canta y encanta: interpreta  temas fogosos sin parar, se luce como bailarín, recibe flores, hace cariñosas sugerencias, revela secretos personales, manda al público a hacer la ola, se acuesta en la escena para poder saludar con sus manos a sus fans más cercano y se divierte cuando ve al público jugar con unas enormes pelotas que nadie sabe de dónde salieron.

Como testigo y garante de todo este delirio unas pantallas que rodeaban el escenario no dejaron nunca de presentar videos que agregaban nuevas lecturas a las canciones a través de una explosión de colores que rememoraba el fuego, el volcán.

Entonces, en la medianía de la noche, lanzó su gritó de guerra en esta gira mundial: “Pa’ la izquierda, pa’ la derecha, llama a los bomberos pa’ que apaguen esa mecha” y arrancó con un segmento de canciones del recuerdo que pusieron a soñar a sus seguidores con temazos como “Tu pirata soy yo”, “Completamente enamorados” y “Fiesta en América”.

Con la noche ganada, el puertorriqueño, de 56 años, quien por momentos se vio un poco fatigado y falto de aire, se despidió del gentío, en broma, porque al rato regresó a escena para bailar con una hermosa dama salida del público y apostar por sus piezas de mayor éxito: “Tiempo de vals”, “Bailando bachata” y “Toreo”.

La fiesta de Chayanne se vivió también en los alrededores del Colosio del Quinceo, donde decenas de comerciantes crearon un bazar dedicado al ídolo con playeras, sudaderas, gorras, bufandas, tasas y tequileras que tenían su imagen.

Para próximos eventos los organizadores deben tomar medidas para facilitar el acceso del público que resultó lento y fatigoso, aunque, dentro de la instalación sí se contó con el apoyo de la Guardia Civil y los paramédicos. El servicio gastronómico mejoró en relación con otros recitales.

El laureado intérprete visita por primer vez Morelia y amenazó con volver ante el regocijo de miles de gargantas. Al menos, se fue este domingo hacia su nuevo destino con el convencimiento de que esta ciudad también es la suya.