El sacerdote agustino, Juan Manuel Reséndez, vicario episcopal de la Arquidiócesis de Morelia, habla del nuevo papa, a quien ha conocido personalmente.

Juan Carlos Huante / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Entre cuatro y cinco visitas a la Provincia de San Nicolás de Tolentino de Michoacán, cuya casa principal es el templo de San Agustín de la capital michoacana, realizó el fraile Robert Francis Prevost, en su momento Prior General de la orden religiosa de los agustinos, y quien fue electo como el nuevo papa asumiendo el nombre de León XIV.

Es un hombre recto, exigente y corrige, pero sabe escuchar y aconseja; es amable y alegre, destacó el sacerdote agustino Juan Manuel Reséndez Arias, vicario episcopal de la Arquidiócesis de Morelia para la Zona Pastoral número 4, “Nuestra Señora de la Luz” (Bajío-Salvatierra), y quien conoció personalmente a León XIV durante las visitas canónicas que llevó a cabo a la provincia michoacana entre 2001 y 2013.

“A México lo conoce bastante”, resaltó en entrevista el vicario episcopal, al recordar las visitas oficiales del entonces Prior General a la Provincia de San Nicolás de Tolentino de Michoacán y también por la celebración de los Capítulos de la orden (intermedio u ordinario).

“Él tenía que venir para hacer presente y escucharnos; también si había alguna cosa que nosotros teníamos qué corregir, tenía que venir a llamarnos la atención, claro”.

Casas agustinas que la provincia tiene en Moroleón, Uriangato, Yuriria, Salamanca, Celaya, Pátzcuaro, Guadalajara, Monterrey, San Luis Potosí, Querétaro, tuvo que haberlas visitado, y en Morelia, la sede, celebraba la misa en el Templo de San Agustín, porque ahí siempre concluían los Capítulos; “terminamos con la acción de gracias con Nuestra Señora del Socorro” -la advocación mariana muy significativa para la orden-, dijo el padre Reséndez.

EL GOZO Y LA EXIGENCIA POR UN HERMANO AGUSTINO PAPA

“Cuando hacen el nombramiento y empiezan a decir Robert, ahí tuve una duda, porque pues había otro Robert, pero ya cuando dijeron Francis, ahí ya no me quedó duda, la alegría era enorme, la piel bien chinita, o sea, el gozo”, expresó el religioso.

Gozo, primero por el nuevo papa, fuese quien fuese, y también por saber que es un hermano agustino. “Así que al final un discípulo, como él mismo lo dijo (en su primer discurso): un hijo de Agustín, pues ahora ocupando la cátedra de San Pedro, nos dio mucho gusto de verdad”, celebró.

Consideró que para la Orden de San Agustín significa mucho que uno de los suyos sea el pontífice, “es un momento de gracia y de exigencia; de exigencia porque conocemos a Prevost y sabemos que él es un hombre muy recto, un hombre que también exige, y si algo va a hacer con nosotros en la orden es que nos va a exigir, nos va a pedir, aparte del testimonio, mucha unidad, mucha fortaleza para la orden va a ser momento de dar”.

LA INFLUENCIA DE SAN AGUSTÍN EN LEÓN XIV

El presbítero Juan Manuel Reséndez opinó que la formación y espiritualidad de los agustinos moldeará el pontificado de León XIV sobre todo en los aspectos de comunidad, fraternidad e interioridad, que son los tres pilares fundamentales de a orden, y “el padre Prevost los tiene, creo que eso no lo quiso pasar por alto cuando dijo soy hijo de Agustín, cuando dijo soy agustino, cuando menciona ‘para ustedes soy cristiano, con ustedes soy obispo’, la misma frase de San Agustín”, haciendo alusión al Sermón 340.

También destacó que en su escudo papal León XIV coloca el símbolo agustiniano: el corazón herido, traspasado de Agustín, sobre un libro, bañado con la Palabra de Dios. “Desde ahí esta haciendo notar que el papa tendrá siempre en cuenta la espiritualidad agustiniana”.

AMABLE Y ALEGRE

Prevost “es una persona muy amable y alegre”, reconoció el padre Reséndez, al citar como ejemplo que en México la comida es muy vasta, muy variada, y el actual papa a nada dijo que no, todo se comía.

“Es muy humano, sabe escuchar, también sabe aconsejar. Antes de tomar algún juicio sobre alguna cosa, primero te escucha, primero te aconseja y, obviamente, ya después te da líneas por dónde caminar, pero es muy humano, la verdad, muy humano”, recalcó.

DE ESPÍRITU MISIONERO

El vicario episcopal enfatizó que Robert Prevost, cuando era Prior General, siempre estuvo impulsando las misiones fuera de México, “a nosotros nos decía, como somos una provincia grande, la de Michoacán, no se queden aquí, ustedes tienen la posibilidad, vayan. Nos mencionaba Cuba, nos mencionaba Perú, nos mencionaba otros países también con necesidades vocacionales”.

Sobre la relación del papa con Perú, el presbítero michoacano ponderó su gran cariño hacia ese país, y aunque nació en Estados Unidos, tiene su nacionalidad peruana. En este sentido, relató que cuando misionaba en Perú fue llamado para ocupar el cargo Provincial de Chicago, luego lo hacen General de la orden, pero al terminar su periodo regresó la nación andina para continuar con su trabajo misionero.

¿CONTINUIDAD AL LEGADO DEL PAPA FRANCISCO?

Para el padre Juan Manuel Reséndez el papa León XIV continuará el legado del papa Francisco, como en el apoyo a los migrantes, a la promoción de la paz, a la unidad de la Iglesia.

Un aspecto que destacó el religioso agustino del papa es que ha decidido, por el momento, no cambiar nada en el Vaticano, “eso habla de continuidad”.

Finalmente, consideró que vienen cosas muy buenas para la Iglesia y también difíciles -reconoció-, “claro, le van a empezar como todo, a sacar esto y el otro, como lo hacen siempre, pero yo creo que al final está la acción del Señor”.