Esta crisis, también conocida como como “Efecto Tequila”, se dio en el contexto de la sucesión presidencial entre Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo

Redacción / La Voz de Michoacán

El “Error de diciembre” es como se le conoce a una crisis financiera en México, hace 30 años, en 1994. Estas dificultades fueron causadas por falta de reservas internacionales, devaluación de la moneda local y el fortalecimiento de una moneda extranjera.

Esta crisis, también conocida como como “Efecto Tequila”, se dio en el contexto de la sucesión presidencial entre Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, cuando la devaluación del peso mexicano alcanzó las cifras en más altas en la historia, incrementando el valor del dólar casi 300% y desencadenando altas tasas de inflación, falta de capital en los bancos, intereses muy altos y crisis en la actividad comercial, forzando a miles de empresas a realizar recortes de personal o, en casos más extremos, provocar el cierre de las mismas. La crisis es atribuida a conflictos entre ambos gobiernos, quienes impidieron una transición ordenada, de acuerdo con algunos análisis políticos.

El lunes 19 diciembre de aquel año, el gobierno de Zedillo convocó a una reunión urgente en la Secretaría del Trabajo para tratar temas relacionados con la crisis financiera. A este encuentro, encabezado por Jaime Serra -el entonces titular de Hacienda-, asistieron funcionarios públicos y representantes empresariales y del sector laboral.

Ese día, el tipo de cambio se ubicaba en 3.46 pesos por dólar. Durante la mencionada reunión, el gobierno propuso “ampliar la banda de flotación” en 15%. Sin embargo, esta sugerencia no convenció a los empresarios presentes, quienes intentaron hablar directamente con Zedillo. No obstante, la administración presidencial determinó que la medida se daría a conocer en un programa matutino de radio.

De acuerdo con reportes de varios medios de comunicación, en aquella emisión radial Jaime Serra abordó el tema de la “ampliación de la banda de flotación del peso”. El mensaje fue confuso y, en términos generales, se concluyó que el gobierno de Zedillo estaba anunciando una inminente devaluación del peso mexicano.

La devaluación

El 20 de diciembre de 1994, el tipo de cambio se ubicó en 3.99 pesos mexicanos por dólar. Así fue como el 21 de diciembre se convocó a una nueva reunión -nocturna- para anunciar una nueva estrategia: que el dólar flotara libremente frente al peso. Esta decisión trajo consigo una fuerte depreciación de la moneda nacional, por lo que el jueves 22 de diciembre el tipo de cambio cerró en 4.99 unidades, lo que representa una pérdida de 44%, respecto al lunes 19.

Para el 27 de diciembre, el dólar se ubicaba en 5.60 pesos, acumulando una depreciación de 62% en sólo una semana. En este escenario, Serra dejó la Secretaría de Hacienda, siendo sustituido por Guillermo Ortiz. En este contexto, la crisis tuvo fuertes consecuencias, como la quiebra generalizada de los bancos y la recesión.

Inyección del FMI

Para manejar esta emergencia se recurrió a un paquete de rescate que consistió en la inyección de varios millones de dólares -por parte de Estados Unidos- al Fondo Monetario Internacional (FMI) para intentar estabilizar el precio del dólar y así tratar de no afectar a otros países.

Debido a la globalización y los tratados de libre comercio, los países que tenían relaciones comerciales con México también sintieron el “Efecto tequila”. Con el llamado “rescate financiero”, la deuda externa de América Latina creció de 34 mil millones a 521 mil millones. Además de México, las naciones más afectadas fueron Venezuela, Brasil, Chile y Argentina.

En nuestro país, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 1994 a 1996 el porcentaje de personas en pobreza patrimonial creció de 52.4% a 69% de la población total. Casi 17 millones de personas perdieron su patrimonio en sólo dos años. La pérdida de capacidad económica para cubrir vestido, salud, educación y esparcimiento aumentó de 30% en 1994 a 46.9% en 1996.

Las personas que perdieron su capacidad para comprar la canasta básica pasó de 21.2% en 1994 a 37.4% en 1996, lo que representa un aumento de 15 millones 636 mil 246 nuevos pobres en 24 meses.

En diversas entrevistas con medios de comunicación durante las últimas tres décadas, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo se atribuyen mutuamente la responsabilidad por “el error de diciembre” de hace 30 años.