Bakú, Azerbaiyán

Más de 30 personas murieron según cifras no confirmadas cuando un avión Embraer 190 de las líneas aéreas de Azerbaiyán (AZAL), se estrelló en las cercanías del aeropuerto de Aktau, suroeste de Kazajistán, cuando cubría la ruta entre Bakú y la ciudad rusa de Grozni.

Unas 32 personas sobrevivieron al accidente dijo en rueda de prensa Kanan Zeinalov, portavoz de la Fiscalía General de Azerbaiyán.
Entre los heridos, hay al menos dos menores, de 11 y 16 años.

“Las causas del accidente del avión de AZAL no se conocen, hay distintas versiones y es prematuro hablar de ello”, confirmó el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev.

Aunque, la aerolínea señaló que el accidente pudo haber sido provocado por el choque de la aeronave con una bandada de pájaros.

Mientras, otros datos y testimonios de los supervivientes indican que el siniestro se debió a una explosión, presuntamente, de un balón de oxígeno a bordo de la aeronave.

En un vídeo publicado por el canal de Telegram 112, se ve el interior de la aeronave y a sus pasajeros rezando, cuando saltan las máscaras de oxígeno previstas para casos de emergencia.

El avión operaba vuelos internacionales regulares desde Bakú a varias ciudades de Rusia, así como a Turquía, Irán, Georgia, la República Checa y Baréin. No había tenido, hasta ahora, ningún percance.