Washington, Estados Unidos
El gobierno de Israel y el grupo militante palestino Hamás alcanzaron este miércoles 15 de enero un acuerdo de alto el fuego para Gaza, luego de 15 meses de guerra en los cuales han muerto más de 45.000 personas.
El acuerdo llega tras meses de negociaciones mediadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos y prevé que Hamás entregue a rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos.
Según un borrador, el acuerdo consta de tres fases que se espera que lleven a un alto el fuego permanente y a un plan de reconstrucción de Gaza. El fin de las acciones militares comenzará el 19 de enero.
La primera fase del plan consiste en una tregua de seis semanas. Durante ese periodo, Hamás liberará a 33 de los rehenes que secuestró en el ataque a Israel del 7 de octubre del pasado 2024.
Por cada rehén liberado, Israel sacará de las cárceles a decenas de prisioneros palestinos.
En la primera fase de liberación, Hamas priorizará a los niños, las mujeres, los hombres mayores de 50 años, los heridos y los enfermos.
Israel permitirá la entrada de más ayuda y combustible a Gaza, y se retirará de las carreteras principales para permitir el regreso de los desplazados a sus hogares, reducidos ahora a los escombros.
El paso fronterizo de Rafah entre Egipto y Gaza se abrirá gradualmente para que enfermos y heridos puedan salir del territorio para recibir tratamiento.
Luego de 16 días se iniciará una segunda fase de negociaciones de la paz en Gaza.
Se supone que será en ese momento cuando se aborden cuestiones clave sobre el futuro de Gaza, como quién gobernará el territorio y si Israel se retirará totalmente.
Se espera que, en la segunda fase del acuerdo, Hamás libere a todos los rehenes vivos restantes y devuelva los cadáveres de los rehenes muertos.
A cambio, Israel liberaría presos palestinos, incluidos aquellos que cumplen largas condenas por atentados mortales.
Se espera que la tercera fase del plan de alto el fuego sea la reconstrucción de Gaza. Grandes zonas del territorio han quedado reducidas a escombros, por lo que esta fase podría durar varios años.
Este punto, sin embargo, aún no ha sido negociado por las partes, y sigue habiendo puntos conflictivos.
Israel quiere mantener el control de la seguridad en Gaza y se niega a que el territorio sea gobernado tanto por Hamás como por la Autoridad Palestina (AP).
Los tiempos y la complejidad de este alto el fuego hacen que incluso un pequeño incidente pueda convertirse en una gran amenaza para la paz.