La policía de Lexington, Kentucky, detuvo a una estudiante de 21 años después de localizar el cuerpo de un bebé dentro de su habitación en el campus universitario, hecho que ha generado gran conmoción en la comunidad académica y entre la opinión pública.

El descubrimiento se realizó el domingo 31 de agosto, luego de que las autoridades recibieran un reporte de emergencia que advertía sobre un posible caso de negligencia. Al ingresar a la habitación, los agentes encontraron al recién nacido envuelto en una toalla y colocado dentro de una bolsa en el interior de un armario.

La joven, identificada como Laken Snelling, reconoció haber dado a luz recientemente y aseguró que el bebé ya había fallecido cuando decidió ocultarlo; sin embargo, la policía señaló que no notificó a ninguna autoridad sobre lo ocurrido.

Tras la investigación inicial, se le imputaron cargos por abuso de un cadáver, manipulación de evidencias, ocultamiento de nacimiento y del fallecimiento.

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El caso ha provocado indignación y un fuerte debate sobre la salud mental de los estudiantes, así como sobre la necesidad de fortalecer programas de apoyo a mujeres jóvenes que enfrentan embarazos en condiciones de vulnerabilidad.

Las autoridades continúan recabando pruebas para esclarecer las circunstancias de la muerte del recién nacido y determinar la responsabilidad legal de la acusada.

Fuente: El Heraldo de México